La industria de los biosimilares aprueba su primera autorregulación

BioSim, la Asociación Española de Biosimilares, ha aprobado su propio Código de Buenas Prácticas, un reglamento que recoge las normas de conducta que sus asociados deben respetar en sus relaciones con terceros, basado en los principios de transparencia, integridad y responsabilidad.
 
El código aprobado por BioSim es una regulación propia, de obligado cumplimiento para los laboratorios asociados, y que ha sido consensuado por todos sus actuales miembros. Establece un marco de funcionamiento ético de las relaciones de estas empresas con los profesionales sanitarios y otros ámbitos relacionales en los que se opere, así como el que establezcan entre sí las propias compañías. El código responde al interés de BioSim por garantizar los mayores estándares de fiabilidad y transparencia en las actividades de las empresas que la integran, y está orientado a generar confianza y relaciones recíprocamente valiosas.
 
El Código de Buenas Prácticas se condensa en un documento que ha entrado en vigor y que previamente ha sido elaborado de manera consensuada por los asociados de BioSim a través de una comisión de trabajo. En la opinión de todos ellos, supone un antes y un después para Asociación, en la medida en que ofrece una referencia objetiva y transparente de cómo han de operar las empresas que integran BioSim, y los altos estándares de integridad y calidad relacional que se establecen.
 
Dentro de sus estipulaciones, el Código contempla la creación de una Comisión Deontológica encargada de velar por el correcto cumplimiento de esta autorregulación. De igual forma, BioSim se ha adherido recientemente al sistema de AutoControl, como un paso más en la determinación de la Asociación por alinearse de manera comprometida con el marco actitudinal más exigente.

De esta manera, la patronal de los biosimilares se adelanta a su homóloga en el ámbito de los genéricos, Aeseg, que prevé tener su código de autorregulación a finales de este año.