El medicamento no se libra del boicot que determinados colectivos están haciendo a los productos catalanes.
Claudio Albrecht, presidente de Stada a nivel global, ha revelado que su compañía ha sufrido los efectos de este fenómeno, un problema que también están notando el resto de las compañías farmacéuticas con sede en Cataluña,
que están viendo sus ventas caer en el resto de España.
Así lo indican fuentes de la industria del medicamento catalana a
Redacción Médica. “
Algunos lo hemos notado más que otros, pero es un problema que nos está ocurriendo a todos en general”, advierte un directivo de una farmacéutica con sede en la región. “Con los mayoristas y la distribución no ha habido problemas, pero determinados grupos de farmacias, pequeños y por razones más emotivas que profesionales,
sí que nos han hecho daño”.
La reducción de pedidos de medicamentos made in Cataluña se ha localizado sobre todo en Andalucía, en la zona oriental, y ha dañado particularmente a las
multinacionales. “
Para algunas ha sido terrible. Estas farmacias la han tomado particularmente con las compañías extranjeras, y muchas de ellas se están planteando
cambiar su sede social y de facturación fuera de Cataluña por esto.
Todos tenemos preparados los papeles para la huida”.
Como ya contó este medio,
Stada ya tomó esta determinación hace unas semanas. De hecho, el propio Albrecht, en declaraciones a medios durante una presentación de resultados recogidas por Reuters, indicó que “las empresas que tienen su sede en Cataluña están experimentando una fuerte presión de las farmacias del resto de España para no comprar ni hacer más. Desafortunadamente,
España tiene una historia de este tipo de boicots. Estamos sufriendo por esto en este momento, pero hay formas de evitarlo”, y como una de ellas propuso la que tomó su compañía: “Podrías mudarte a Madrid”.
Con todo, desde el sector precisan que lo peor de este golpe, especialmente cruento durante los días posteriores al referéndum del 1 de octubre y a la declaración unilateral de independencia (DUI),
ya ha pasado, a pesar de sus efectos todavía están latentes.
Tensión
La tensión por la crisis política en Cataluña en el sector farmacéutico es palpable. Además del citado boicot a los medicamentos de la región, varios actos patrocinados por laboratorios se han visto afectados por la
presión de los farmacéuticos.
Este fue el caso de un triatlón popular que se celebró hace unas semanas en Barcelona y contó con el patrocinio de
Máyla Pharmaceuticals. Esta compañía de complementos nutricionales tuvo que emitir un comunicado de disculpa para
excusar la organización de una serie de actos promocionales en el marco de la prueba por “la falta de empatía en un momento tan difícil para todos”, una acción provocada por la protesta de varias farmacias.
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