Extremadura se ha convertido en la
primera comunidad autónoma española en contar con un acuerdo de beneficio compartido de biosimilares, de forma que el Sistema Nacional de Salud (SNS) se estrena en este modelo a través de este territorio. Se trata de un acuerdo pionero para mejorar la eficiencia de los hospitales a través del uso de un fármaco de este tipo que genera ahorro que se puede aplicar en otros aspectos de la clínica. En España, el uso de biosimilares permite un
ahorro del 30 por ciento en el gasto sanitario y Extremadura estima que, con su grado de penetración y la implantación de este pacto, podría
ser del doble.
Este lunes la
Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (Biosim), y la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura han firmado el convenio para la puesta en marcha de un programa de ganancias compartidas en los
centros hospitalarios pertenecientes al Servicio Extremeño de Salud (SES). Se espera que siente un precedente y otras CCAA se animen a crear el suyo propio, como la
Comunidad de Madrid, que ha asegurado que está trabajando ya en un acuerdo similar y que
espera sacarlo "lo antes posible".
"Apostar por el uso de biosimilares es apostar por la
eficiencia y la sostenibilidad en el empleo de los recursos públicos", ha resaltado Encarna Cruz, directora de Biosim. "Los
acuerdos de ganancias compartidas permiten maximizar las oportunidades de ahorro de los biosimilares, mejorando su papel estratégico en la accesibilidad a los medicamentos biológicos, a la vez que esta eficiencia repercute de forma directa en quienes con su compromiso la han hecho posible", ha añadido Cruz, quien sostiene que trabajarán mano a mano para formar a los profesionales sobre el uso de estos fármacos y la
evaluación de los resultados.
Grupo de trabajo multidisciplinar
Por su parte,
José María Vergeles, consejero de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura, ha explicado que para el despliegue e implantación de este programa de ganancias compartidas, la Consejería va a poner en marcha un
grupo de trabajo multidisciplinar. Será este equipo el que decidirá en qué hospitales, para qué patologías y qué pacientes estarán dentro de estos planes.
"La
colaboración entre profesionales del ámbito de la gestión y de los sanitarios responsables de la prescripción y la asistencia a los pacientes, así como determinar qué información se les va a proporcionar a los pacientes, son aspectos clave para el
éxito de los programas de ganancias compartidas", ha indicado Vergeles.
Este acuerdo está en la línea del
uso racional de medicamentos que, tal y como ha apuntado el consejero, es un "eje transversal en la actuación de la consejería". Por este motivo, han decidido optar por contribuir al fomento de la prescripción de medicamentos biosimilares y conseguir ahorros que "sean disfrutados directamente por los equipos que los han generado y reinvertidos en mejorar la asistencia sanitaria". "Por ejemplo, podremos
adquirir medicamentos biológicos de alto coste que vayan apareciendo gracias a estos ahorros", ha especificado.
Una de las principales características de este acuerdo es que el cambio al biosimilar se desarrollará
en todos los hospitales de la Junta, a diferencia de cómo se hace en otros países como Francia, Inglaterra o Italia cuya puesta en marcha depende del centro hospitalario.
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