No es el tumor de piel más conocido pero sí el más frecuente. Se trata del carcinoma basocelular (CBC), una enfermedad que se calcula que ha padecido al menos el 50 por ciento de las personas cuando ha llegado a los 60 años. Se trata de una dolencia que, generalmente, es curable mediante radioterapia y cirugía y que tiende a aparecer en cara y cuero cabelludo en el 80 por ciento de los pacientes.
Sin embargo, en los casos en los que el tumor reaparece, la probabilidad de curación es mucho menor. Normalmente, esta situación se da en como mucho, el 0,4 por ciento de los enfermos, y el CBC tiende crecer además en zonas muy visibles que no se pueden tratar con ninguna de las estrategias terapéuticas antes mencionadas. De hecho, pueden llegar a invadir una órbita del rostro, el cerebro o o incluso producir deformación facial, con graves afecciones para la vida “diaria y social del paciente”, explica Susana Puig, dermatóloga del Hospital Clínico de Barcelona.
El principal problema hasta ahora era que esta enfermedad estaba en situación de vacío terapéutico, es decir, que no existía ninguna terapia contra ella. Aunque la situación se acaba de revertir. Recientemente, el Ministerio de Sanidad aprobó la financiación pública del único tratamiento disponible, vismodegib, un fármaco de Roche, de administración oral, que en ensayos clínico logró una tasa de respuesta objetiva (definida por la reducción del tamaño tumoral y la mejoría de las lesiones visibles) del 65 por ciento, logrando en el 34 por ciento de los casos remisión completa del CBC avanzado.
Además, “la respuesta es duradera”, explica Luis de la Cruz, del Servicio de Oncología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, “y está en torno a los dos años, lo cual demuestra una eficacia muy prolongada en el tiempo”. Y todo ello, con escasos efectos secundarios (los más frecuentes: la alopecia y la falta de apetito) y buen perfil de tolerancia.
Con todo, este fármaco solo se puede emplear en pacientes mayores y cuyo desarrollo físico haya finalizado. “No se puede tratar con él a niños o adolescentes “, explica Puig, o a mujeres embarazadas. Esto se debe a que el fármaco trabaja en la inhibición de la vía de señalización celular ‘hedgehog’, que desempeña una importante función reguladora del crecimiento humano en los primeros años de vida, al tiempo que tiene efectos teratogénicos.
Retraso en la financiación
A pesar de que el producto lleva aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) desde 2013 (se llevó a cabo por proceso acelerado), el Estado no ha dado el visto bueno a su financiación hasta estas últimas semanas, una circunstancia que Puig reconoce que “no ha perjudicado”, dado que en los centros españoles en los que este fármaco se ha administrado hasta ahora (fuera de ensayos clínicos, en los que han participado 22 hospitales y 90 pacientes de nuestro país) se ha tenido que pagar como medicamento extranjero.
En este sentido, fuentes de Roche informan de que el precio para el Sistema Nacional de Salud de vismodegib en CBC avanzado es de unos 5.000 al mes por paciente. Por otro lado, durante la presentación del producto ante la prensa, también se comentó que producto se está probando en otros tipos de tumores en los que la vía ‘hedgehog’ está activa, “pero todavía no hay datos “, indica De La Cruz.
¿Quieres seguir leyendo?
Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.