La
industria farmacéutica europea ha presentado recientemente un estudio en el que se simula los métodos propuestos en el Reglamento sobre la
Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS) para medicamentos oncológicos. Concretamente, se centra en las
evaluaciones clínicas conjuntas (JCA), una de las principales características de esta normativa. Según las conclusiones extraídas del análisis, esta herramienta puede contribuir a que nuevos medicamentos innovadores contra el cáncer lleguen a los pacientes con más rapidez si se cumple una premisa:
encontrar el equilibrio entre la generación y la evaluación de la evidencia para facilitar las decisiones nacionales sobre el acceso. Además, se necesita de un marco claro, viable y predecible. La pharma plantea recomendaciones al respecto. Brindar un
asesoramiento integral y flexible y aprovechar la metodología de última generación son algunas de ellas.
"Hemos visto avances enormes en
Oncología y, teniendo en cuenta los avances rápidos de la ciencia, aún quedan más en el horizonte. Queremos igualar esa innovación en la forma en la que utilizamos el nuevo reglamento para crear un acceso más rápido para todos los pacientes en toda Europa. Colectivamente,
necesitamos un marco claro, viable y predecible para que todas las partes interesadas sean plenamente funcionales en el momento en el que se evalúen los primeros productos", explica
Nathalie Moll, directora general de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia).
La normativa de
Evaluación de Tecnologías Sanitarias fue adoptada en diciembre de 2021, pero comenzará a aplicarse en menos de un año, en enero de 2025, tras una
implementación de tres años. Será aplicable en los 27 Estados miembro de la UE e introduce una
evaluación clínica conjunta de la eficacia relativa del producto como "pilar clave". La pharma europea insiste en que las nuevas terapias oncológicas y la terapia avanzada serán de las primeras en incluirse el próximo enero en este sistema. Actualmente, un grupo de coordinación de ETS está ultimando
cómo funcionará esta evaluación. Se basará también en los métodos propuestos sobre cómo realizar las evaluaciones preparadas en los últimos años por
EUnetHTA21, un conjunto de 13 organismos de evaluación de tecnología sanitaria contratados por la
Comisión Europea.
"Las directrices EUnetHTA21 no consideran las especificidades de los medicamentos contra el cáncer ni las nuevas terapias que utilizan genes, tejidos y células. Si se aplicara a partir de 2025,
este enfoque obstaculizaría el acceso a algunos de los productos más vanguardistas en proceso de investigación", critica Efpia.
Las recomendaciones de Efpia
Efpia
cinco medidas concretas para abordar las deficiencias que se han identificado en el nuevo informe. La primera de ellas insiste en la necesidad de una
participación "significativa y oportuna" de múltiples agentes: desarrolladores de tecnología sanitaria, expertos clínicos y pacientes. Involucrar a estos dos últimos actores "puede garantizar que las prácticas de tratamiento europeas sean más representativas y los resultados relevantes". Por otro lado, los desarrolladores "pueden agregar valor" al proporcionar información sobre los datos clínicos en el contexto de la enfermedad, la evaluación de la práctica clínica a través del programa de desarrollo, la evidencia disponible dentro y fuera de los ensayos, así como la estrategia y las líneas regulatorias. Desde la
Plataforma de Oncología de Efpia, quien encargó el informe a Evidera, van más allá y apuntan a las características necesarias de esta reunión a tres: debe realizarse cara a cara y ser lo "suficientemente larga", unas tres horas como mínimo, para que se den los debates necesarios.
La segunda cuestión a tener en cuenta es que se ha de utilizar un
proceso de determinación de alcance optimizado basado en evidencia. De esta manera se garantizaría un proceso "armonizado, transparente y predecible", lo que dará como resultado una evaluación clínica conjunta "eficiente", un trabajo reducido para los evaluadores y evaluadores y tiempos más cortos.
Se plantea la necesidad de un
asesoramiento "integral y flexible" para poder adaptarse al panorama dinámico del tratamiento de Oncología. "Se recomienda aumentar la capacidad para que las consultas científicas conjuntas estén disponibles para todas las nuevas tecnologías", resume el organismo.
Hay que
aprovechar la metodología de última generación y toda la evidencia disponible, incluidos los datos del mundo real y las últimas técnicas de síntesis de datos. "El expediente y la plantilla de informe de las evaluaciones clínicas conjuntas deben permitir a los desarrolladores de tecnología sanitaria y a los evaluadores contextualizar la evidencia, explicar el contexto de la enfermedad (es decir, rareza de la enfermedad, necesidad médica no cubierta, carga de la enfermedad, características clínicas y peculiaridades del tratamiento) y la evolución de la práctica clínica y las directrices desde la planificación del ensayo de registro hasta la presentación del expediente de la evaluación clínica conjunta", detalla.
La última recomendación versa sobre
contemplar la totalidad de criterios de valoración relevantes para la Oncología. Es decir, hay que tener en cuenta otros parámetros y no únicamente la supervivencia general, como pueden ser la supervivencia libre de cáncer, la calidad de vida y los resultados relevantes para el paciente. "Deben considerarse, ya que capturan diferentes aspectos de un tratamiento en la vida de estas personas", defiende el estudio.
Metodología del estudio
Para llegar a estas recomendaciones o propuestas, el estudio simuló un
informe de la evaluación clínica conjunta aplicando las directrices de métodos propuestos por EUnetHTA 21 a tres fármacos para el cáncer aprobados en los últimos años para comprender así las implicaciones de los métodos propuestos.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.