El nuevo
Convenio colectivo estatal para el comercio de distribuidores de especialidades y productos farmacéuticos lleva negociándose desde 2020, año en el que terminó el anterior, pero las discrepancias entre
patronal y sindicatos complican su elaboración. Según ha podido saber
Redacción Médica, ambas partes se han puesto de acuerdo en un punto: que sea un convenio de
tres años. De forma que, al ser más amplio en el tiempo, ya que el anterior es de dos años, sea más 'ajustable' el
salario de los trabajadores a la
inflación y dé más
estabilidad a los trabajadores.
Si bien, aún quedan puntos por ponerse de acuerdo. Asuntos como la
subida de salarios (la patronal propone una subida del 2 por ciento por año, mientras los sindicatos piden una del 2,5 por ciento), el cambio a una
cláusula de revisión salarial retroactiva, la retribución de los permisos y la reducción de la jornada laboral (la patronal la quiere poner en cuatro horas en 2023), complican la negociación. Por el momento, se ha decidido llevar al
Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Sima), tal como explica a este medio Santiago Vidal, portavoz de CCOO en la mesa de negociación.
Que el convenio durase tres años (2021-2022-2023) era una de las
exigencias de los sindicatos que la patronal ha dado finalmente por buena. No obstante, los sindicatos siguen pidiendo la
incorporación de una cláusula de revisión salarial anual retroactiva, de forma que cada 1 de enero se actualicen los salarios de estos profesionales en función de la subida del Índice de precios de consumo (IPC). La patronal de momento no lo ha aceptado.
Salario de los distribuidores farmacéuticos
Por otro lado, la patronal propone que cada año
el salario se incremente un 2 por ciento, por lo que la suma de los incrementos propuestos es del
6 por ciento. Los sindicatos señalan que es "insuficiente" porque no se alcalzaría ni siquiera el IPC para el año 2021
del 6,5 por ciento. Piden una suma de los incrementos de salario total con "dos dígitos".
Por el momento, el convenio
se encuentra en ultractividad "sin que haya una fecha tope". No obstante, los sindicatos han apostado por la
vía de la mediación para intentar 'desencallar' esta situación
lo antes posible y esperan tener en los prócimos días una respuesta para seguir avanzando.
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