La
Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) advierte mediante un informe que el
proyecto de ley sobre propiedad industrial otorgaría monopolios a invenciones farmacéuticas sin garantizar un impulso en innovación. Así pues, la institución aconseja
evitar discriminaciones entre
operadores en materia de solicitudes provisionales de patentes y bonificaciones en las tasas. La solución propuesta por la CNMC es
revisar los requisitos para ejercer de agente de la
propiedad industrial y la
reserva de
actividad en los
servicios de traducción a través de un
anteproyecto de ley que busca reevaluar la aplicación de los modelos de utilidad en el sector farmacéutico.
La CNMC considera que la
regulación de la propiedad industrial no sólo debe tener en cuenta los intereses de los titulares de estos derechos, sino también los
efectos negativos del exceso de su protección. La normativa debe encontrar el
equilibrio entre estos dos factores y ajustarse a los principios generales de
necesidad,
proporcionalidad y no
discriminación.
En su informe, la CNMC publica en su informe
un anteproyecto de ley que modifica las tres normativas que regulan la propiedad industrial: la
ley de marcas, la de
patentes y la de
protección jurídica del diseño industrial. El objetivo es adaptarlas a la realidad actual y dotar de una mayor claridad y seguridad jurídica a los usuarios del sistema de propiedad industrial.
Para ello, la institución valora positivamente que las tres leyes se
modifiquen de forma conjunta, ya que de esta manera se consigue una mayor coherencia, uniformidad y consistencia entre ellas. También considera positiva la
reducción de las cargas administrativas en los diseños industriales.
Un anteproyecto que revalue modelos de utilidad
El anteproyecto propuesto por la CNMC está basado en
cuatro pilares y una vía a seguir es replantear la figura de los “
modelos de utilidad”, que reconocen el derecho de explotar en exclusiva una invención, ya que su uso permite la concesión de
monopolios a invenciones que no cumplen con los niveles de exigencia propios de las patentes. También, se pide reevaluar la aplicación de los modelos de utilidad en el sector farmacéutico, al ser un mercado donde la innovación es crucial y en el que suelen plantearse problemas de competencia.
Otro factor que la institución defiende es extender a todos los operadores, públicos y privados, la posibilidad de
realizar solicitudes provisionales de patentes, salvo que existan razones imperiosas de interés general que justifiquen su uso restringido. Además, se recuerda la posibilidad de acudir a
bancos de pruebas regulatorios o sandboxes para contrastar posibles mejoras regulatorias.
Finalmente, los últimos puntos marcados en rojo por la institución son
fundamentar mejor las cuantías de las tasas y revisar el alcance subjetivo de las
bonificaciones para evitar beneficiar a operadores según sean de titularidad pública o privada, junto con reconsiderar los requisitos exigidos para ejercer de agente de la propiedad industrial y la reserva de actividad de estos profesionales en la prestación de servicios de traducción.
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