Johnson & Johnson ha anunciado los resultados de un análisis de subgrupos del estudio fase 3 CARTITUDE-4. Los datos muestran que Carvykti (ciltacabtagén autoleucel, cilta-cel) mejora significativamente la supervivencia libre de progresión (SLP) en comparación con los tratamientos estándar, pomalidomida, bortezomib y dexametasona (PVd) o daratumumab, pomalidomida y dexametasona (DPd), en los pacientes con mieloma múltiple refractario a lenalidomida después de una línea de tratamiento previa, incluidos los pacientes con mieloma múltiple de alto riesgo funcional.
El alto riesgo funcional se definió como la enfermedad que progresa en los 18 meses posteriores a recibir un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos (TAPH) o al comienzo del tratamiento de primera línea en pacientes sin TAPH. Estos datos se han dado a conocer en una comunicación oral en la Reunión Anual de 2024 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO por sus siglas en inglés), que se ha celebrado en Chicago del 31 de mayo al 4 de junio (Abstract #7504), y se compartirán también en el Congreso de 2024 de la Asociación Europea de Hematología (EHA), que tendrá lugar del 13 al 16 de junio en Madrid (Abstract #P959).
Los datos del estudio CARTITUDE-4 respaldan la reciente aprobación por parte de la Comisión Europea (CE) de cilta-cel, la primera terapia dirigida al antígeno de maduración de células B (BCMA) aprobada para el tratamiento de pacientes adultos con mieloma múltiple en recaída y refractario que han recibido al menos un tratamiento previo, incluidos un agente inmunomodulador y un inhibidor del proteasoma, han presentado progresión de la enfermedad al último tratamiento y son refractarios a lenalidomida.
Este análisis de subgrupos del estudio fase 3 CARTITUDE-4 incluyó a 136 pacientes (cilta-cel, n=68; tratamientos estándar, n=68) que habían recibido una línea de tratamiento previa, incluido un inhibidor del proteasoma (IP) y un agente inmunomodulador (IMiD), y que eran refractarios a lenalidomida. Después de una mediana de seguimiento de 16 meses (rango de 0,1 a 27), no se alcanzó la mediana de la SLP (NA) (intervalo de confianza [IC] del 95%; no estimable [NE]-NE) en los pacientes que recibieron cilta-cel, en comparación con los 17 meses (IC del 95%, 11-NE) del brazo control, como tratamientos de segunda línea (Hazard Ratio [HR]=0,35 [IC del 95%, 0,2-0,7; p=0,0007]).
El análisis de subgrupos adicional de 79 pacientes con mieloma múltiple de alto riesgo funcional (cilta-cel, n=40; tratamientos estándar: n=39), no se alcanzó la mediana de SLP (18-NE) con cilta-cel frente a 12 meses (8-NE) con tratamientos estándar (HR=0,27 [IC del 95%, 0,1-0,6; p=0,0006]).1 Los pacientes tratados con cilta-cel presentaron mayores tasas de respuesta global (88%; 80%), respuesta completa (RC) o mejor (68%; 39%), enfermedad mínima residual negativa (EMR-) (65%, 10%), y una mediana de duración de la respuesta (mDDR) más prolongada (NA [16-NE]; 16 [8-NE]) comparados con aquellos que fueron tratados con tratamientos estándar.
“Sabemos que los pacientes con mieloma múltiple de alto riesgo funcional cuya enfermedad progresa en los primeros 18 meses del tratamiento inicial tienen mal pronóstico y hasta ahora no estaban bien representados en ningún ensayo clínico”, ha declarado Luciano J Costa, profesor de Medicina y director del Programa de Mieloma Múltiple de la Universidad de Alabama en Birmingham e investigador principal del estudio. “Este análisis de subgrupos de CARTITUDE-4 aportaría pruebas de que estos pacientes se pueden beneficiar de cilta-cel y ayudará a los profesionales sanitarios a entender mejor el potencial de este tratamiento”.
La proporción de pacientes con acontecimientos adversos debidos al tratamiento de grado 3 o mayor fue comparable entre los pacientes que recibieron cilta-cel frente a los tratamientos estándar como tratamiento de segunda línea (96%, 96%) y aquellos con una línea previa de tratamiento y mieloma múltiple de alto riesgo funcional (100%, 97%), respectivamente. En total, fallecieron 11 pacientes en el subgrupo de ciltacel con una línea de tratamiento previa y 11 pacientes en el subgrupo de tratamientos estándar de una línea de tratamiento previa. De los pacientes con mieloma múltiple de alto riesgo funcional, fallecieron siete pacientes del grupo de cilta-cel y nueve de los que recibieron tratamientos estándar. De los siete fallecimientos en pacientes con una línea de tratamiento previa y mieloma múltiple de alto riesgo funcional, dos no recibieron cilta-cel como tratamiento del estudio y tres recibieron cilta-cel como tratamiento posterior.
“Muchos pacientes con mieloma múltiple de alto riesgo funcional del análisis de subgrupos de CARTITUDE-4 consiguieron respuestas profundas y duraderas tras una sola administración de cilta-cel, lo que respalda el potencial de tratar a una población más amplia de pacientes”, ha declarado Jordan Schecter, vicepresidente y director del área del Mieloma Múltiple de Johnson & Johnson Innovative Medicine. “En Johnson & Johnson aspiramos a erradicar el cáncer y nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de aprovechar todo el potencial de cilta-cel para ayudar a mejorar los resultados de los pacientes”.
Los resultados de la cohorte D del estudio CARTITUDE-2 demostraron respuestas profundas y duraderas tras una única administración de cilta-cel con o sin mantenimiento con lenalidomida. Esta cohorte evaluó a pacientes con una respuesta subóptima después de recibir como primera línea un TAPH. Estos datos se dieron a conocer en una comunicación oral en la Reunión ASCO 2024 (Abstract #7505).
Tras una mediana de seguimiento de 22 meses, los pacientes tratados con cilta-cel (n=17) presentaron una tasa de respuesta global del 94%, con un 94% que también alcanzó una RC o mejor. De los 15 pacientes evaluables en cuanto a la EMR, el 80% alcanzó una EMR negativa a 10-5. La mediana de DDR no se alcanzó.4 Las tasas de SLP y supervivencia global (SG) a los 18 meses fueron del 94%. Los pacientes en la cohorte D tuvieron una expansión consolidada de CAR-T, pero una persistencia numéricamente menor en comparación con los pacientes con mieloma múltiple refractario a lenalidomida y de una a tres líneas de tratamiento previas (CARTITUDE-4) y los pacientes muy pretratados (CARTITUDE-1).
Todos los pacientes presentaron acontecimientos adversos debidos al tratamiento de grado 3 o 4, como neutropenia de cualquier grado (94%), linfopenia (65%), trombocitopenia (47%), leucopenia (41%), infecciones (71%) o síndrome de liberación de citoquinas (SLC) (82%; mediana de inicio de 8 días).4 Un paciente sufrió una neoplasia secundaria de síndrome mielodisplásico (SMD) de grado 3.4 No se observaron casos de acontecimientos adversos debidos al tratamiento relacionados con el movimiento o neurocognitivos/parkinsonismo.
“Los pacientes diagnosticados con mieloma múltiple refractario a lenalidomida suelen experimentar recaídas más frecuentes y agresivas y suelen disponer posteriormente de menos opciones de tratamiento. La enfermedad se vuelve más difícil de controlar conforme progresa, lo que subraya la necesidad de tratamientos más eficaces con dianas únicas para ayudar a mejorar el pronóstico de este grupo de pacientes”, ha señalado Edmond Chan, director senior para Europa, Oriente Medio y África del área terapéutica de Hematología de Johnson & Johnson Innovative Medicine. “Nuestro objetivo es ayudar a transformar los resultados de los pacientes con mieloma múltiple e intentar liderar el rumbo de la Medicina”.
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