La
agenda sectorial de la industria farmacéutica, el proyecto que presentó el Gobierno antes de la pandemia de Covid-19 para impulsar el desarrollo del sector, ha quedado 'eclipsado' por el
Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Salud de Vanguardia. Según ha podido saber Redacción Médica de fuentes gubernamentales, el Ministerio de Industria no decidirá sobre este proyecto hasta que avance el desarrollo del Perte, aplazándolo así a
más allá de 2023.
Este proyecto lleva paralizado desde que irrumpió la pandemia. En un primer momento, se pospuso por la amergencia sanitaria y, a partir de este año 2022, los motivos han sido la llegada de nuevas iniciativas que también van encaminadas a fortalecer la industria farmacéutica, concretamente el Perte y el nuevo
Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica.
Lo cierto es que la industria farmacéutica española espera con expectación la puesta en marcha del Plan Estratégico. Según ha podido saber este medio de fuentes del sector, este plan representa "la llave" para mejorar su situación en España tras la
pandemia de Covid-19, ser más fuerte y evitar depender tanto del exterior.
Este plan tiene como objetivos impulsar las inversiones en
fármacos biológicos, la creación de centros de investigación clínica y establecer medidas para evitar desabastecimientos de fármacos. La financiación del mismo es a cargo de los Fondos Europeos. Además de impulsar inversiones del sector en nuevas plantas y la ampliación de las existentes, orientadas progresivamente a los fármacos biológicos y para áreas médicas no cubiertas, también apoyará otros planes ya existentes, como el Plan de Ciencia, el Plan de Terapias Avanzadas, la
Estrategia Española de Medicina Personalizada de Precisión y la Estrategia de Salud Digital
¿Qué es la agenda sectorial farmacéutica?
Esta
hoja de ruta para el sector de la industria farmacéutica planteaba medidas como la mejora de la fiscalidad de los medicamentos, el impulso del I+D, de las exportaciones y de la digitalización. El
Ministerio de Industria había sido el actor protagonista de esta agenda, junto a
Farmaindustria.
En concreto, hace referencia a la
regulación económica; la transformación digital del sistema sanitario; medidas para la coordinación y cohesión del mismo; medidas para impulsar la I+D+i, las exportaciones, el desarrollo industrial y la prevención de medicamentos falsificados; y medidas para favorecer el desarrollo de la
biotecnología y apoyar la investigación clínica.
El Ministerio que dirige
Reyes Maroto trasladó su contenido al Ministerio de Sanidad para que pudiera hacer las aportaciones que considerasen necesarias.
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