J&J demuestra beneficio clínico sostenido en leucemia linfocítica crónica

Como tratamiento de primera línea de duración finita, incluso en pacientes de alto riesgo

Mark Wildgust, vicepresidente de asuntos médicos globales de Oncología de Johnson & Johnson.

17 jun 2024. 17.10H
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Janssen Cilag International, compañía de Johnson & Johnson, ha anunciado este lunes los resultados actualizados del estudio Captivate de Fase 2 que evalúa el tratamiento de duración finita (DF) con Imbruvica (ibrutinib) en combinación con venetoclax (I+V) en pacientes con leucemia linfocítica crónica (LLC) no tratados previamente.

A los 5,5 años de seguimiento, el régimen de DF sigue demostrando una supervivencia libre de progresión (SLP) clínicamente significativa, tanto en la población general como en aquellos con características genómicas de alto riesgo. Los datos se presentaron en una comunicación oral durante el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) de 2024 (Resumen n.º 7009), celebrado en Chicago del 31 de mayo al 4 de junio, y en una comunicación repetida en el Congreso de la Asociación Europea de Hematología (EHA) (Póster n.º P675), celebrado en Madrid del 13 al 16 de junio de 2024

«Después de más de cinco años, los resultados del estudio confirman el beneficio sostenido de la politerapia de duración finita con ibrutinib y venetoclax como tratamiento de primera línea para los pacientes que padecen LLC, incluidos aquellos con características genómicas de mayor riesgo», afirmó Paolo Ghia, de la Università Vita-Salute San Raffaele y el IRCCS Ospedale San Raffaele de Milán (Italia), investigador del estudio. "Este régimen totalmente oral, sin quimioterapia y de duración finita, ofrece a los pacientes aptos para recibirlo la ventaja de un intervalo prolongado libre de tratamiento, al tiempo que mantiene la enfermedad bajo control de forma eficaz".

Los últimos resultados del estudio multicéntrico de Fase 2 demostraron que, con una mediana de seguimiento de 61,2 meses, el 67 por ciento (intervalo de confianza [IC] del 95 por ciento: 59-74) de los 159 pacientes tratados con I+V de DF, estaban libres de progresión y vivos a los 5 años. Cabe destacar que la mediana de SLP no se alcanzó ni siquiera tras 5,5 años de seguimiento, lo que indica un control sostenido de la enfermedad. La tasa de supervivencia global (SG) a los 5 años fue del 96 por ciento en todos los pacientes tratados, mientras que los que presentaban características genómicas de alto riesgo (del(17p)/ TP53 mutado o cariotipo complejo) presentaron una tasa de SG del 90 por ciento (IC del 95 por ciento: 77-96), en comparación con el 100 por ciento de los que no presentaban estas características.

Además, en el caso de los pacientes que alcanzaron un estado de enfermedad residual mínima indetectable (ERMi) en la sangre y la médula ósea, esto se asoció a mejores resultados. Los pacientes con ERMi en la médula ósea a los 3 meses de finalizar el tratamiento (FdT+3 meses) presentaron una tasa de SLP a 5 años del 84 por ciento (IC del 95 por ciento: 73-90) en comparación con el 50 por ciento (IC del 95 por ciento: 36-62) de los que no alcanzaron ERMi en la médula ósea al cabo del FdT+3 meses.

En el número limitado de pacientes que recayeron tras el tratamiento de DF con I+V, se demostró que el tratamiento posterior con regímenes basados en ibrutinib producía respuestas duraderas con un perfil de seguridad aceptable, incluso en pacientes con características genómicas de alto riesgo. De los 61 pacientes con progresión de la enfermedad tras completar el tratamiento de DF con I+V, 32 iniciaron un tratamiento posterior con ibrutinib como agente único (n=25) o de DF con I+V (n=7). Con una mediana de 21,9 meses de tratamiento con ibrutinib en monoterapia, el 86 por ciento de los pacientes alcanzaron una respuesta global parcial o mejor. Con una mediana de 13,8 meses de retratamiento de DF con I+V, la tasa de respuesta global (TRG) fue del 71 por ciento.

En un seguimiento más prolongado, se produjeron 18 segundas neoplasias malignas en 13 pacientes y, en general, no se observaron nuevos indicios de seguridad para el tratamiento de DF con I+V desde el análisis anterior.1 Los acontecimientos adversos (AA) observados durante el tratamiento posterior fueron coherentes con los perfiles de seguridad conocidos para ibrutinib como agente único y en combinación I+V. Los AA más frecuentes durante el retratamiento con regímenes basados en ibrutinib, que se produjeron en ≥10 por ciento de los pacientes con ibrutinib en monoterapia o ≥2 pacientes tratados con I+V, incluyeron diarrea, hipertensión, pirexia, infección de las vías respiratorias superiores y náuseas, con AA graves notificados en cinco pacientes.1


Próximo tratamiento a seis años del ensayo Glow


Los datos comunicados más recientemente sobre las pruebas a largo plazo relativas a la duración del efecto terapéutico asociado al tratamiento de DF con I+V en pacientes con LLC no tratada previamente incluyen 57 meses de seguimiento. Se realizó una extrapolación de los datos disponibles del tiempo hasta el siguiente tratamiento (TTNT) para estimar el número de pacientes que estarían libres de tratamiento posterior después de seis años, y los resultados se presentaron en un póster en la EHA (Póster n.º P699).

La extrapolación indica que, a los seis años, es poco probable que aproximadamente el 87 por ciento de los pacientes con el tratamiento de FD con I+V requieran un tratamiento de segunda línea. Estos hallazgos sugieren la posibilidad de un largo periodo libre de tratamiento para los pacientes con LLC tratados con el régimen de FD con I+V en el contexto del tratamiento de primera línea.

"Ibrutinib es el único inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton disponible como tratamiento tanto de duración finita como continuo para la leucemia linfocítica crónica y es el medicamento más exhaustivamente estudiado de su clase", afirmó Edmond Chan, MBChB, M.D. (Res), responsable del área terapéutica de hematología para Europa, Medio Oriente y África, de Johnson & Johnson Innovative Medicine. "Los últimos datos presentados en el congreso EHA refuerzan nuestro compromiso de avanzar en la atención al paciente mediante terapias innovadoras, como el ibrutinib, que puede adaptarse a las necesidades y preferencias cambiantes de los pacientes".

"En Johnson & Johnson, nuestro objetivo es eliminar el cáncer hematológico y nos inspira el gran efecto transformador que los regímenes basados en ibrutinib siguen teniendo en los resultados de los pacientes", declaró Mark Wildgust, vicepresidente de asuntos médicos globales de oncología de Johnson & Johnson Innovative Medicine. "Cerca de 300 000 pacientes han recibido tratamiento con ibrutinib en todo el mundo, y los últimos hallazgos demuestran que los pacientes con LLC experimentan respuestas profundas y duraderas, que se traducen en largos periodos libres de tratamiento, con el régimen de duración finita".
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