Investigar el cáncer de pulmón en fase inicial abre la puerta a su curación

La investigación del cáncer de pulmón es más que necesaria en fases iniciales cuando la enfermedad todavía es "curable" y más pacientes pueden beneficiarse de los tratamientos. Los expertos abogan por estudiar los tumores en estos momentos tempranos para comprender mejor la enfermedad y desarrollar fármacos que actúen directamente en estadios iniciales.

Con el objetivo de promover la investigación en cáncer de pulmón, el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y Roche convocan anualmente las becas Early Forum. En una novedad para este 2024, se ampliará el número de ayudas a tres. Estas becas se otorgan a profesionales en el campo de la Oncología Médica y reconocen proyectos centrados en estadios tempranos del cáncer de pulmón, sin importar su especialidad, en tres categorías diferentes: proyectos innovadores, proyectos liderados por jóvenes adjuntos y proyectos liderados por residentes en Oncología Médica en sus últimos dos años.

"Todavía nos queda mucho por hacer, a pesar de que hemos conseguido grandes avances con los tratamientos en la fase inicial muchos pacientes siguen recayendo", explica Ernest Nadal, responsable de Tumores Torácicos del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y ganador de la beca Early Forum 2022, en una entrevista con Redacción Médica.

Por su parte, Atocha Romero, directora de laboratorio de Biopsia Líquida del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Puerta del Hierro y ganadora de la última edición de esta convocatoria, indica que la importancia de investigar en estas fases reside en el aumento de las tasas de curación: "Todo lo que sea mejorar la eficacia de los tratamientos en un estadio de la enfermedad donde todavía se puede curar supone un gran paso".

En este sentido, en los últimos diez años, los avances, tanto tecnológicos como terapéuticos, han sido fundamentales. La inmunoterapia, las terapias dirigidas y la cirugía robótica han marcado un 'antes y un después' en el abordaje del cáncer de pulmón, pero hay que seguir en esta línea puesto que frenar la caída de pacientes en fases iniciales puede ser el inicio del fin de la enfermedad.

"Lo que queremos es mejorar los tratamientos que podamos aplicar en esta fase inicial para conseguir curar a más pacientes, que vivan más tiempo y se consiga erradicar la enfermedad en su totalidad", señala Nadal.

Inmunoterapia, la revolución en el cáncer de pulmón

Las últimas novedades en radioterapia han hecho que puedan darse dosis muy altas en el tumor que está dentro del pulmón, "casi como una cirugía". Todo ello se traduce en mayor curación de pacientes, más eficacia y seguridad, y posibilidad de tratar a los más frágiles. Mientras que la inmunoterapia ha conseguido que algunos pacientes con muy mal pronóstico tengan una desaparición completa de las células tumorales y unas posibilidades de curarse "altísimas", tal y como destaca Nadal.

Romero: "La inmunoterapia es un avance sin precedentes en el cáncer de pulmón y tiene un gran impacto en la supervivencia de los pacientes"

La llegada de la inmunoterapia ha traído consigo nuevas líneas de investigación centradas en el ámbito del cáncer y la inmunología. Por todo ello, esta investigadora molecular ha centrado su análisis en la microbiota, es decir, la flora intestinal. "Estas bacterias juegan un papel en lo que es la maduración del sistema inmunitario y ahora que la inmunoterapia es una vía importante en el tratamiento de los pacientes con cáncer de pulmón, hay muchos datos clínicos que sugieren que la microbiota intestinal puede modular la respuesta a estos fármacos", expone la ganadora. De forma que, gracias a esta ayuda económica podrá seguir estudiando si suplementar con probióticos a estos pacientes puede resultar beneficioso para alcanzar la cura.

Biopsia líquida para detectar y controlar el tumor

No obstante, actuar en fases tempranas debe ir acompañado de una detección temprana. Una vía de investigación que se está estudiando para mejorar el diagnóstico precoz es la biopsia líquida. Por el momento, no está disponible, pero en un futuro cercano se espera que a través de una analítica de sangre se pueda detectar si un paciente tiene cáncer o no.

"El tumor de pulmón puede ser pequeño y tiene tendencia a diseminarse y escaparse. Cuando abordamos a los pacientes en estadio precoz puede ser que ya tengan micrometástasis y que con las técnicas que tenemos a día de hoy no lo veamos", afirma el oncólogo. De ahí, que se use la biopsia líquida para intentar ver después de la cirugía si los pacientes tienen "persistencia de la enfermedad o no" en la sangre.

Nadal "Con la biopsia líquida podemos ver si después de la operación siguen quedando alteraciones moleculares del tumor en la sangre y decidir qué terapia dar al paciente"

Según explica Nadal, están investigando la posibilidad de hacer análisis de este tipo antes y después de operar al paciente para ver las diferencias: "Así vemos si antes de operarle ya detectábamos esas trazas de tumor y si tras la intervención y repetir ese análisis, para ver si en ese paciente desaparecen esas alteraciones moleculares del tumor en la sangre. Cada vez tenemos más datos que sugieren que el paciente que sigue presentando estas trazas tiene más riesgo de recaída".

De esta forma, se pueden estratificar los pacientes y tener otro marcador para tomar decisiones sobre su tratamiento. Según apunta Nadal, ahora mismo para dar una terapia u otra se basan en la extensión del tamaño de tumor, pero sería "interesante" seguir incorporando otros parámetros. "Por ejemplo, también vemos que la expresión alta de algunas proteínas, como PD-L1, puede significar que responden bien a la inmunoterapia", señala. Por ello, el proyecto de este oncólogo estuvo centrando en la detección de trazas del tumor a nivel molecular en la sangre de pacientes que son operados de un cáncer de pulmón antes y después de la cirugía para poder discriminar qué pacientes tienen mayor riesgo de recaída tumoral tras realizar un tratamiento local con intención curativa.

Sin duda, la implementación de nuevas tecnologías y el acceso a la innovación serán claves para poder abordar la enfermedad de forma cada vez más precoz y aplicar tratamientos que puedan curar la enfermedad.

Prevención y otros retos del cáncer de pulmón 

Otro papel importante juega la prevención, no hay que olvidar que el tabaquismo está relacionado con el 80 por ciento de los nuevos casos que se detectan y es la causa principal a combatir. En palabras de Nadal, si se reduce el número de fumadores, habrá menos cáncer de pulmón, y este es otro de los objetivos de los especialistas.

Mientras que para Romero, los retos se centran en avanzar en el screening que detecta estos tumores para que sea "más eficiente, efectivo y que detecte el cáncer antes". "Además, hay que trabajar en disponer cada vez de fármacos más potentes que permitan prolongar más la supervivencia sin mermar la calidad de vida, en caso de estar metastásico, y que permita curar el cáncer en estadios más localizados", afirma la investigadora.

Una publicación de Sanitaria 2000 para Roche y GECP