Las empresas que se
dedican al gas medicinal están siendo sacudidas por la
crisis energética actual. Aunque los recientes cortes del gasoducto Nord Stream 1 no les han afectado de forma directa, sí que lo han hecho de manera indirecta al igual que la guerra de Ucrania.
Redacción Médica ha hablado con
tres compañías para conocer su situación.
Las empresas gasistas, agrupadas en su patronal Afgim (Asociación de Fabricantes de Gases Industriales y Medicinales) y en AFGM (Asociación de Fabricantes de Gases Medicinales), explican que son
"electrointensivas", es decir, su principal materia prima es la electricidad y, por ello, el aumento del coste del megavatio repercute en sus finanzas. Según exponen, la electricidad es imprescindible para
fabricar sus gases, algunos tan necesarios como el
oxígeno medicinal, especialmente durante la pandemia del Covid-19.
"Los
costes de la electricidad se están disparando y con la situación actual de los contratos, en donde la ley 2/2015 de
desindexación de la economía española se indica que no está permitida la revisión de los precios durante toda la duración del contrato, las empresas gasistas estamos teniendo serias dificultades", subrayan fuentes de Nippon Gases.
En esta misma línea, desde Air Liquide Healthcare señalan que sienten un
"gran impacto" relacionado, principalmente, con el
incremento de los costes de energía, debido a que son una empresa con "un componente industrial muy grande considerada
energy intensive".
¿El suministro de gas medicinal está en peligro?
Sin embargo, el gas medicinal está garantizado en nuestro país. Tal y como destacan estas empresas, no hay "ningún tipo de
situación de peligro para los centros sanitarios o pacientes domiciliarios, donde se requieren gases medicinales para el
tratamiento de alguna patología o bien para el correcto funcionamiento de dispositivos médicos que requieren de gases para su utilización".
No obstante, apuntan que aunque los
cortes del gasoducto Nord Stream 1 por parte de Rusia impactaron directamente con la sostenibilidad financiera de las compañías del sector no lo hicieron en el abastecimiento. Desde Carburos Metálicos aclaran que el gas que se utiliza con fines médicos llega a España "
fundamentalmente por barco", por ello no se vio reducido en estas últimas semanas.
Dependencia externa de productos sanitarios
En este mismo sentido, la industria del gas medicinal incide en la
crisis de materias primas que ya se inició durante la pandemia del Covid-19 y que se está agravando con la crisis energética en la que se engloba
el gas, la electricidad y los combustibles.
"Este ascenso en el coste de la energía está provocando un imparable
aumento generalizado de la inflación, traduciéndose en dificultades en el abastecimiento de productos sanitarios que se fabrican fuera de nuestras fronteras, así como en problemas de
sostenibilidad financiera al no estar indexados nuestros contratos públicos en concursos públicos con las diferentes administraciones sanitarias y no sanitarias", recalcan desde Nippon Gases.
Por ello, es necesario reinventarse y buscar soluciones para
acabar con la dependencia externa. Fuentes de Carburos Metálicos concretan que para hacer frente a esta situación, desde la compañía han optado por "
trabajar con empresas españolas" y dar valor al producto 'made in Spain' para anticiparse a los problemas que puedan surgir con otros países.
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