Ibrutinib logra “resultados espectaculares” en leucemia crónica

El fármaco también supone un antes y un después en linfoma del manto

Miércoles, 09 de diciembre de 2015, a las 09:31
Eduardo Ortega Socorro. Orlando (Estados Unidos)
Los avances en oncología hematológica durante los últimos tiempos son constantes y los avances terapéuticos hacen más que sucederse, con prometedores resultados. Así ocurre en el caso de ibrutinib (imbruvica), de Janssen y Pharmacyclics, un fármaco con el que se están logrando resultados "espectaculares" en leucemia linfocítica crónica.
 

Francesc Bosch y María Dolores Caballero.

Así lo indica Francesc Bosch, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, quien reitera: "puedo refrendar que son los resultados más espectaculares que hemos visto en leucemia linfocítica crónica". El especialista catalán se refiere a un ensayo clínico que se ha presentado durante la 57 Reunión de la Sociedad Americana de Hematología, en el que se ha refrendado que esta terapia oral de perfil de toxicidad "muy tolerable" consigue "una duración de respuesta del 95 por ciento al año y medio en pacientes mayores (65 años o más), no mueren con este tratamiento".
 
Explica que con este producto "no buscamos la remisión de la enfermedad sino mantenerla bajo control y no añadir toxicidad para intentar eliminarla". ¿Podría ser utilizada esta terapia en pacientes más jóvenes? "Es una fantástica pregunta", contesta. "En España ya hemos comenzado un ensayo para personas jóvenes con este tratamiento, y la predicción es que vaya a servir igual. El fármaco será útil tenga el paciente más o menos de 65 años".
 
Por otro lado, informa de que los resultados de ibrutinib, en ensayos clínicos, son superiores a otro producto que también está colmando las ilusiones de los especialistas en leucemia linfocítica, Gazyvaro. Sin embargo, Bochs apuesta por combinar ambas terapias. "Ya hay pruebas en marca, pero no pueda vaticinar nada.  Sin embargo, da la impresión de que son dos fármacos que actúan en vías de señalización diferentes: uno es un anticuerpo monoclonal y el otro es una molécula que actúa en la célula tumoral. Quizá su combinación nos llevará a la curación de la enfermedad".
 
Revolución en linfoma de células de manto
 
Donde este fármaco supone "un antes y un después" es en el linfoma de células del manto, según María Dolores Caballero, del Servicio de Hematología de Complejo Asistencia Universitario de Salamanca, una enfermedad rara "de muy mal pronóstico", considerada no curable. En esta dolencia (en la que los nuevos tratamientos se necesitan con "la mayor urgencia"), el fármaco de Janssen ha demostrado que la tasa de respuestas completas es muy superior a la de tensilorimus, algo que también ocurre respecto a la tasa de respuestas globales y la supervivencia libre de progresión. Y ello con una toxicidad inferior.
 
Asimismo, informa de que este fármaco se está probando con bentamustina y rituximab en primera línea. "Claramente", asegura, "mejora muchísimo lo que hay en segunda línea".