Hipra, la empresa española detrás de la vacuna contra el covid, recibió una
partida económica de 14,7 millones de euros por parte del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Según ha explicado el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria registrada este lunes, la empresa debería devolver al CDTI casi 11 millones de euros, pues estos fueron concedidos en calidad de préstamo.
"Se concedieron 14,7 millones, de los que el CDTI recuperará el
tramo reembolsable, que asciende a
10,82 millones de euros, en los términos previstos en el contrato de préstamo que se ha suscrito con la empresa", se indica en el texto.
Retraso en la aprobación de la vacuna
La aprobación de la vacuna Covid-19 de Hipra está sufriendo un
notable retraso respecto a las previsiones marcadas por el Gobierno de España. Desde Sanidad se explicó que el pasado mes de julio la inoculación podría recibir la luz verde por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en sus siglas en ingles). Ya entrados en el primer trimestre de 2023 todavía no hay noticias de cuándo llegará esta aprobación europea, lo que se traduce en ocho meses de retraso.
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Todavía no hay previsión de cuándo la vacuna española recibirá luz verde por parte de la EMA
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La ayuda concedida por el CDTI, recuerdan en la respuesta parlamentaria que esta ayuda se concedió dentro de una iniciativa denominada 'Fases finales del desarrollo de una vacuna frente al Covid-19', y que estaba enfocada a las actividades "más ligadas a la
actividad de innovación industrial y ensayos que por su naturaleza son más onerosas que las fases iniciales de I+D".
Financiación de las inoculaciones del CSIC
El Gobierno también lanzó una 'inyección económica' al CSIC para el desarrollo de
tres proyectos de vacunas contra el coronavirus. Estos recibieron un apoyo económico por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación de 1,5 millones de euros. En la misma respuesta parlamentaria se asegura que esta cuantía "es
suficiente para el desarrollo preclínico de la vacuna en cultivos celulares y modelos animales".
En este caso,
ninguna de estas inoculaciones llegó a superar la fase de ensayos en animales. El proyecto que más avanzó de todos fue la vacuna desarrollada por los investigadores Mariano Esteban y Juan García Arriaza, ambos del CSIC, en colaboración con la empresa Biofabri. La inoculación sufrió un 'parón' tras los ensayos preclínicos y desde el propio centro retiraron el dossier de evaluación que presentaron a la Agencia Española del Medicamento (Aemps).
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