Redacción. Madrid
Como consecuencia del proceso de revisión de las actividades de la compañía, la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) ha decidido reducir el alcance de su plan para distribuir entre los accionistas de la farmacéutica parte de las plusvalías logradas a través de la transacción con Novartis, en la que también participó Lilly.
Andrew Witty, presidente de GSK.
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"El grupo ha decidido reducir el retorno planeado a los accionistas de las plusvalias generadas por la transacción con Novartis", anunció la empresa. De este modo, abonará unos 1.000 millones de libras (1.355 millones de euros) a sus accionistas en concepto de dividendo especial en vez de los 4.000 millones de libras previstos (5.420 millones de euros), es decir, un 75 por ciento menos.
Todo ello a pesar de que la operación a tres bandas culminada el pasado mes de marzo entre GSK, Novartis y Lilly ha brindado un impulso extraordinario a las cuentas del laboratorio británico, cuyo beneficio atribuido en el primer trimestre del año alcanzó los 8.089 millones de libras (10.964 millones de euros), frente a los 668 millones de libras (905 millones de euros) del mismo periodo de 2014.
Por otro lado, la farmacéutica informa de que no sacará a bolsa parte de ViiV Healthcare, filial especializada en lucha contra el sida, a raíz de las perspectivas "muy positivas" para este negocio, informó la empresa durante la presentación de sus cuentas del primer trimestre.
Por su parte, la cifra de negocio de GSK en los tres primeros meses del año alcanzó los 5.622 millones de libras esterlinas (7.620 millones de euros), un 0,1 por ciento más que un año antes, después de que su facturación en EEUU bajara un 5 por ciento, mientras aumentó en igual proporción en Europa y un 2 por ciento en los mercados internacionales.