La pandemia de Covid-19 ha impactado particularmente en los pacientes con
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Al hecho de ser una de las poblaciones con mayor riesgo de sufrir complicaciones por esta enfermedad, lo que hacía que no fuera aconsejable que saliesen de su casa durante estos meses ni siquiera para acudir a su médico,
se ha sumado la situación de los propios hospitales y del personal sanitario, que estaban volcados en atender a los pacientes agudos derivados del coronavirus.
Varios hospitales y centros de salud españoles han sorteado las dificultades que planteaba esta situación con proyectos de teleconsulta.
GSK colabora con la puesta en marcha de dos iniciativas de este tipo, EpoConectados y Check Epoc, dirigidos a los pacientes con EPOC desde las áreas de
Neumología y Atención Primaria (AP), respectivamente.
En el caso de EpoConectados, a raíz del confinamiento, se buscó mantener la atención a los pacientes de EPOC
de forma telefónica. Se optó por esta tecnología porque se entendió que el teléfono tradicional era el dispositivo que mejor se adaptaba a los pacientes. A raíz de este trabajo y tras atender a decenas durante los meses de
marzo, abril, mayo y junio, los impulsores del proyecto han elaborado un documento que recoge cómo ha sido esta atención.
Particularidades de la atención telefónica
Según explica
José Luis López-Campos, especialista en Neumología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, y uno de los impulsores de EpoConectados, “la atención telefónica es muy distinta a la presencial en algunos aspectos clave. No le vemos la cara al paciente y esto es fundamental, ya que, más allá de la importancia del lenguaje no verbal, cuando vemos a un paciente con EPOC nosotros nos fijamos en aspectos físicos, como por ejemplo si tiene bien insuflado el tórax o no. Todo esto hay que suplirlo de alguna manera y
lo que hemos aprendido es a modular el tono del lenguaje para los mensajes, adaptar la velocidad, esperar a que el paciente termine antes de preguntar.
Hay que conseguir que el paciente se quede con la idea importante”.
López-Campos explica que este proyecto se ha desarrollado en un contexto puntual
, para no dejar a los pacientes sin atención sanitaria, y con la idea de que la siguiente exploración, dentro de unos meses, sea presencial y
con pruebas complementarias.
Este especialista también señala que la experiencia les ha servido de cara a futuro para ver cómo puede complementar
el seguimiento telefónico a la actividad hospitalaria, especialmente en el caso de pacientes que viven lejos de su centro de referencia.
Por último, también destaca que la iniciativa tiene implicaciones
en el proyecto de teleconsulta que tiene en marcha el Hospital Virgen del Rocío y que cuenta la posibilidad de tener consultas dotadas con videoconferencia. “Una solución que a nosotros nos parece muy atractiva sería conectar a través del médico de cabecera,
de tal manera que tuviéramos una reunión a tres nodos. El médico de AP, nosotros y el paciente o sus cuidadores. Y si pudiéramos incluir también
al personal de Enfermería de AP, mucho mejor”, detalla López-Campos.
Control neumológico a distancia desde Atención Primaria
Precisamente, desde la Atención Primaria, se ha lanzado una iniciativa en esta línea. El proyecto Check Epoc está siendo impulsado por el
Grupo de Expertos en Respiratorio en Atención Primaria (GRAP) con el apoyo de GSK y busca ofrecer seguimiento a distancia a los pacientes de EPOC.
Check Epoc busca cubrir esta necesidad de atención a distancia, pero sus impulsores consideran que tendrá validez más allá del confinamiento, ya que uno de sus objetivos es conseguir que la atención de estos pacientes deje de ser “a demanda”, cuando ellos perciben un empeoramiento en su salud, y pase a ser más continua, regular y programada;
con un seguimiento que evite que los pacientes tengan que desplazarse al centro de salud.
“Lo que se pretende es que tomemos la iniciativa y hagamos un seguimiento telefónico de nuestros pacientes con EPOC”, explica
Jesús Molina, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, miembro de GRAP y uno de los responsables del proyecto.
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