En julio de 2010, la Agencia Tributaria puso en marcha su ‘
Código de Buenas Prácticas Tributarias’, una herramienta para mejorar la cooperación público-privada en la prevención y la lucha contra el fraude fiscal de adhesión voluntaria. Desde entonces, se han sumado a él unas 123 compañías.
Sin embargo, entre ellas no figura
Grifols, según su última actualización, que data de
inicios de marzo. Como ella, tampoco aparecen
Viscofan, Aena, Técnicas Renidas, Cellnex, Supermercados Día, Merlin Properties, Enagás, Meliá, Indra e IAG (aunque en este caso, la entidad asegura que su filial española, Iberia suscribió el código). Entre todas, suman el 23 por ciento de las compañías presentes en el IBEX 35.
Opacidad
La transparencia fiscal no parece estar entre los objetivos de la multinacional catalana. Esta opacidad en las actividad económica ha sido advertida en el pasado por variosórganos, como la
Fundación Compromiso y Transparencia, que ya ha avisado de que esta farmacéutica
es una de las menos transparentes dentro del IBEX 35.
De hecho, según
Intermón Oxfam el laboratorio cuenta con
13 filiales en ‘paraísos fiscales’, (o regiones donde se aplican un régimen tributario especialmente favorable) y que, para en el caso de esta farmacéutica, estarían en Delaware, Estados Unidos (10), Irlanda (2) y Hong Kong (1).
Además, el fisco de cuatro países (España, Estados Unidos, Italia y Alemania) ha estado investigando sus cuentas y la de sus filiales. Y estas inspecciones ya van teniendo sus consecuencias:
3,2 millones de euros ha tenido que pagar la farmacéutica catalana
por las de 2016.
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