El intento de
Aspen Pharma de pegar un ‘pelotazo’ con el
precio de financiación de seis medicamentos citostáticos utilizados para el tratamiento de enfermedades como la
leucemia, ha sufrido un importante revés. Y es que, tal y como ha confirmado el
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a
Redacción Médica, la
Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM) no ha alcanzado un acuerdo favorable en relación a la oferta global presentada por el laboratorio sudafricano, que encarecía en hasta m
ás del 1.000 por ciento el precio de alguno de esos fármacos respecto al que tenían en 2014, cuando dejaron de comercializarse en España.
La falta de acuerdo anunciada por Sanidad viene a
confirmar las dudas que la propuesta de Aspen, apoyada en un acuerdo alcanzado con el propio ministerio durante la etapa de
Encarnación Cruz Martos al frente de de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios y Farmacia del Servicio Nacional de Salud (SNS), generaba entre los miembros de la reunión, celebrada el pasado 30 de noviembre. Una de las más significativas eran las provenientes del
Ministerio de Industria, que tal y como informó este medio tenía reticencias relacionadas con el
elevado precio de la propuesta además del hecho de tratarse de una
compañía no afincada en España y que, por tanto, no contribuye al músculo financiero del país.
La estrategia de Aspen
La oferta de la compañía sudafricana estaba compuesta de
seis medicamentos citostáticos:
melfalan comprimidos (165 euros),
melfalan inyectable (75 euros),
clorambucilo comprimidos (192 euros),
busulfan comprimidos (210 euros),
mercaptopurina (50 euros) y
tioguanina (180 euros). Estos fármacos ya habían sido comercializados anteriormente en España a un precio que oscilaba
entre los tres y los 23 euros, muy inferior al que proponía ahora Aspen.
En 2014, la farmacéutica anunció el
cese de la comercialización de estos medicamentos a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y esperaba ahora obtener un
beneficio mucho mayor por los mismos apoyándose en el acuerdo con Cruz Martos.
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La oferta de Aspen encarecía sus fármacos hasta un 1.000% en algunos casos
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La industria farmacéutica temía que la
política de precios de Aspen surtiera efecto en España, pues abriría la puerta a prácticas similares apoyadas en este precedente. Y es que, de haberse aprobado este paquete de fármacos, la CIPM habría roto
uno de sus criterios habituales, que es no revisar al alza el precio de los medicamentos por encima del 25 por ciento.
La polémica con la estratiga de precios de esta compañía trae cola en Europa. En mayo de 2017, la Comisión Europea
abrió una investigación sobre Aspen con el objetivo de dilucidar si utilizó su posición dominante en el mercado para
subir injustificadamente precios. Según Bruselas, la farmacéutica ha incrementado varias veces sus medicamentos contra el cáncer de forma "
injustificada".
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