El
Centro Internacional de Arbitraje (SIAC, por sus siglas en inglés) de Singapur ha desvelado todos los entresijos que han rodeado la compra de
Ranbaxy por
Daiichi Sankyo, una trama en la que ha habido
fraudes y mentiras.
De hecho,
Malvinder Singh y su hermano Shivinder Singh, ex propietarios de Ranbaxy, se enfrentan a una pena de 3.500 millones de rupias, dado que el SIAC les ha acusado de ocultar a la empresa nipona las irregularidades que había protagonizado la compañía que poseían.
Entre ellas varios informes en los que indica que la farmacéutica nipona, al menos hasta 2006, había utilizado “datos inventados” para recibir las aprobaciones de más de 200 medicamentos,
según cuenta 'The Indian Express”, medio que ha dado el informe del SIAC en exclusiva (y que, por cuestiones legales, ha tenido que retirar de su web).
Estas razones, junto a un informe interno que se elaboró en 2004, provocó una investigación e inspecciones de la Food & Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos. Y todo ello, según el tribunal de arbitraje, fue ocultado por la plana mayor de Ranbaxy a Daiichy Sankyo cuando compró la compañía en 2008.
Posteriormente, en 2013, la farmacéutica india se declaró culpable de falsificar datos y de llevar a cabo actividades fraudulentas para lograr aprobaciones de medicamentos rápidas, pagando unos 500 millones de dólares al Departamento de Justicia de Estados Unidos para solucionarlo, ya formando parte de la multinacional japonesa, que en 2015 vendió Ranbaxy a
Sun Pharma.
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