La
distribución de medicamentos de uso humano cuenta con un margen máximo que no aumenta una vez que el medicamento
supera los 91,63 euros del precio de venta de laboratorio; sin embargo, ese mismo tope no existe cuando se habla de un
importe mínimo, algo que desde la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) consideran una medida que podría
reforzar la viabilidad económica de estas empresas, sobre todo antes las continuas bajadas de precio de determinados productos de gran rotación.
La
reforma de la Ley de Garantías se ha convertido en la vía para tramitar este tipo de peticiones y desde el sector no han querido perder la oportunidad para hacerlo a través de la
consulta pública de la misma, según cuentan a
Redacción Médica. "Los costes de distribución farmacéutica se vinculan al
número de unidades distribuidas, no al precio", explican fuentes de la federación. Por lo tanto, debido a la
situación actual de sobrecostes, es más necesario que nunca contar con esta
bajada de precios.
"Igual que existe un
margen máximo, necesitamos uno mínimo para seguir
garantizando los servicios de la distribución farmacéutica de gama completa. Nosotros no podemos decir que por la subida de costes
recortamos nuestros servicios", afirman, al tiempo que añaden que han acometido "grandes inversiones" en tecnología para disponer de
almacenes totalmente modernizados.
Licencia para distribuidores de gama completa
Por otro lado, desde Fedifar reclaman la
diferenciación de licencias y piden que las
distribuidoras farmacéuticas de gama completa -que son las garantizan el suministro continuo, optimizan existencias y prefinancian la cadena de suministro- tengan la suya propia con el fin de que todas las farmacias accedan "en condiciones de
igualdad, equidad y seguridad a todos los medicamentos que se comercializan". Concretamente, en España
hay 140 almacenes mayoristas de gama completa y suponen el 98 por ciento de la cuota de mercado.
Asimismo, sería una medida muy útil en caso de
problemas de suministro. "Cuando haya un
periodo de desabastecimiento, las entidades de gama completa podrán distribuir a todos y se priorizará el derecho al suministro", especifican fuentes de la federación. Una propuesta que sigue la estela de la
solicitada por la patronal europea, la Asociación Europea de Distribuidores Farmacéuticos (GIRP), que insta al reconocimiento de los derechos y la
ocupación de servicio público de estos distribuidores respecto a otros operadores.
De hecho, estaba previsto que se publicara el
borrador de la reforma de la normativa europea a finales de este año, pero parece ser que se ha retrasado y
no verá la luz hasta 2023, cuando lo adopte la Comisión Europea.
Sin peligros para el abastecimiento
En esta misma línea, los distribuidores farmacéuticos consideran que es
necesario un "mayor control" para que los medicamentos que están marcados con un precio de referencia estén debidamente autorizados y que el laboratorio pueda
acreditar la debida disponibilidad en todo el territorio nacional, en aras de tener un
abastecimiento adecuado de las oficinas de farmacia.
Otra de las peticiones de Fedifar, fuera de la Ley de Garantías, es la
creación de sistemas de información que permitan a las autoridades sanitarias gestionar adecuadamente los fallos en el suministro. En este sentido, el
Sistema de Información Temprana (SIT), diseñado por la distribución farmacéutica de gama completa que opera en España, anticipa, al menos dos semanas, posibles problemas de suministro en las farmacias.
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