Familia "reorienta" su capacitación en su programa investigador para 2025

La investigación en Atención Primaria es una de las grandes olvidadas. Por un lado, por la falta de tiempo que tienen los médicos en este servicio asistencial y, por otro, por no ser una de las especialidades que más destacan en este ámbito. Sin embargo, la Administración, las sociedades científicas, la industria farmacéutica y los pacientes empujan fuerte para que la situación se revierta. Por ello, impulsaron la 'Guía ICAP. Recomendaciones de buenas prácticas para el fomento de la investigación clínica en Atención Primaria', pero este trabajo no termina aquí y ya trabajan en la hoja de ruta de 2025 con un objetivo claro para la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG): más capacitación en vez de formación.

Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la sociedad, explica en declaraciones a Redacción Médica que aunque la formación es importante, habría que "reorientarla para que responda a las necesidades reales" de la práctica clínica: "Lo que hace mejorar los resultados es tener conocimiento que te ayude al desempeño de tus funciones y esto se llama capacitación, no se llama formación. Así las personas aprenden a desempeñar unas competencias determinadas en un puesto de trabajo. En este caso, las inherentes a la investigación en el entorno de Atención Primaria".

Es una de las propuestas que llevarán a la reunión con el resto de las partes que integran este plan y que se verán las caras la semana que viene. Desde SEMG apuestan por una reforma que se centre en una formación dirigida a la capacitación de los profesionales en investigación, en ensayos clínicos, pero también en los otros estudios. ¿En qué consistiría? Como ejemplo, Rodríguez señala que uno de los problemas de los profesionales clínicos son la aplicación de algunos estudios y la formación siempre se centra en analizar los distintos diseños: ventajas, inconvenientes, etc. Con la capacitación irían más allá.

"En vez de hacer todo ese análisis completo, se centra en un ensayo clínico concreto que queremos poner en marcha y si un médico de Familia quiere participar en él necesita saber en qué le compromete, en qué condiciones repercute en su trabajo, cómo tiene que reclutar a la muestra, cuáles son condiciones de buena práctica, etc", relata la presidenta de Semg.

Colaboración Primaria e industria

Por otro lado, la valoración de este primer año compartiendo experiencias es muy positiva y uno de los aprendizajes que también han extraído ha sido que es necesario colaborar entre todos, sumar, aprovechar recursos y remar en la misma dirección. No obstante, al englobar la Primaria, en ella se incluyen no sólo los médicos de Familia, sino los pediatras, las enfermeras, las matronas y todas las personas que forman parte del entorno extrahospitalario y que para hacer un estudio necesitan colaborar juntas. 

"Hemos aprendido a detectar y a compartir unos con otros dónde están las necesidades de cada parte. Es decir, dónde encuentra el escollo el otro que yo puedo facilitar. Esto es importante porque al estar la Administración, los promotores y las sociedades juntis, al final mi problema lo puede solucionar otro. Al compartir las buenas prácticas de cada uno hemos visto que lo que se hace en otros sitios nos puede solucionar necesidades a nosotros", indica Rodríguez.

Sin duda, la parte colaborativa y de red es uno de los "avances" de este plan. Según la presidenta de SEMG, los ensayos clínicos son estudios que tienen un coste elevado y no es lo mismo hacer un ensayo clínico en un hospital que en un centro de salud. "La dispensación de fármacos de un ensayo clínico corre por cuenta de la farmacéutica y en los centros de salud hay que hacer un mayor esfuerzo organizativo. Cada centro puede depender de una gerencia diferente y necesita autorizaciones. Todo eso son necesidades del promotor que, con la administración y con las sociedades científicas, se pueden mejorar para intentar hacer una red donde puedan compartir recursos", expone.

Por último, todas las partes coinciden en que otro eje en el que seguirán trabajando es en ilusionar a la gente. "Tenemos que hacer que vean lo mucho que aporta la investigación a una buena asistencia y a una buena formación profesional. A día de hoy, para tener desarrollo de la carrera académica se necesita carrera investigadora y los médicos de Familia tenemos mucha más dificultad en Atención Primaria para desarrollarla.Todo esto constituye un reto", concluye Rodríguez.