La
resistencia a los antimicrobianos se ha convertido en uno de los problemas de salud del siglo XXI. De hecho, está incluido en la reforma de la
Estrategia Farmacéutica Europea presentada hace unas semanas; sin embargo, desde la industria farmacéutica del viejo continente consideran que son necesarias "más medidas" para afrontar el reto que supone llevar la innovación antimicrobiana, ello deben basarse en
incentivos y protección, entre otros aspectos.
"Se requieren urgentemente
nuevos incentivos de atracción para impulsar el desarrollo de una línea sólida y sostenible de I+D para antimicrobianos innovadores", explican desde la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Efpia). "Son necesarias unas políticas dirigidas a promover la innovación, ya que proporcionan la base para una cartera activa, que es la primera condición esencial para
garantizar el acceso y la disponibilidad de nuevos antimicrobianos en el futuro", añaden.
Según las cifras que maneja Europa, cada año mueren
unas 35.000 personas en los estados miembros por esta causa. Para rebajar estos números, en la actual recomendación europea se recogen objetivos tales como reforzar los
planes de acción nacionales One Health en materia de resistencia antibiótica; mejorar la concienciación, la educación y la formación;
fomentar la investigación y el desarrollo, así como los
incentivos para la innovación y el acceso a los antimicrobianos; aumentar la cooperación o reforzar las medidas de prevención y el control de las infecciones.
Por ello, creen que para evaluar cómo de eficaces son las medidas que la Unión Europea quiere poner en marcha habrá que ver hasta qué punto se podrá
promover esta cartera con cinco principios clave. En primer lugar, debe ser un incentivo lo suficientemente grande como para
impulsar la innovación sostenible, alineado con la contribución de la UE y desvinculado de los ingresos.
Enfoque eficiente para los antimicrobianos
Además, habrá que ver la relación calidad precio, si representa un
coste proporcional para la sociedad y darle un "enfoque eficiente". En esta misma línea, se
pide previsibilidad para proporcionar claridad a todas las partes interesadas (innovadores, genéricos y pagadores) y factibilidad.
Mientras que el último punto subraya el
apoyo al acceso oportuno. "Se deben poder implementar con relativa rapidez en la UE, dada la urgencia para hacer frente a la
amenaza de la resistencia antimicrobiana, y contribuye al acceso de los pacientes a través del
mayor suministro y disponibilidad de nuevos antimicrobianos", indican desde Efpia.
Tras aplicar estos principios, desde la industria farmacéutica europea sostienen que no se va a "incentivar lo suficiente la innovación" de los antimicrobianos con lo que se tiene hasta ahora y sugiere que los incentivos vayan
acompañados de Certificados Complementarios de Protección (CCP).
"Abordar adecuadamente el desafío de la resistencia antimicrobiana requiere de
criterios de elegibilidad más amplios para reflejar la beneficios para el paciente, el sistema de salud y el valor social de nuevos antimicrobianos, alineados con las políticas de incentivos internacionales", exponen.
Así que aunque la propuesta de la CE es un
"importante paso adelante" todavía hay margen para "mejorar y complentarse" en este ámbito.
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