El supuesto medicamento falso Minerval (comercilizado presuntamente por dos profesores de Medicina en la Universidad de las Islas Balears para tratar el cáncer) sigue dando qué hablar. En el mismo día en el que los cinco profesores (Pablo Escribá y sus cuatro colaboradores) están tomando declaraciones ante el Juzgazo de Palma de Mallorca, Lipopharma, la empresa biofarmacéutica propietaria de los derechos de desarrollo y explotación de las patentes, asegura que este producto participará próximamente en un congreso internacional de Oncología.
En concreto, la compañía manifiesta que “los resultados finales del primer estudio clínico de fase I/II que se ha realizado con Minerval serán presentados el próximo 5 de junio en la última edición del Congreso Mundial de Oncología Clínica”, organizado por American Society of Clinica Oncology (ASCO) en Chicago.
Asimismo, Lipopharma quiere dejar constancia de que se trata de un producto de investigación (PEI), “con el que ya se ha completado el primer ensayo clínico en pacientes con tumores sólidos avanzados -incluido glioma maligno- y que jamás ha sido comercializado por la empresa”.
Tanto es así, que la compañía farmacéutica expresa en su último comunicado que la “posible explotación comercial futura de cualquier producto en el ámbito farmacéutico de Minerval está reservado exclusivamente a Lipopharma” y que son “ajenos a cualquier presunta actividad ilegal de venta premanutra del fármaco o de cualquier productos que tiene en investigación”. Además, está actividamente colaborando con la Justicia para esclarecer estos hechos.
Los implicados defienden su inocencia
Por su parte, los dos profesores de la Universidad de Baleares (UIB) investigados por esta presunta estafal, Xavier Busquets y Pablo Vicente Escribá, han defendido este martes su inocencia ante el juez y han negado haberse enriquecido con la venta del medicamento, asegurando que no hubo ninguna contraprestación económica.
Así lo han explicado los abogados defensores de los dos acusados después de declarar en el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma durante más de cuatro horas. El abogado de Escribá, Santiago Fiol, ha mantenido que "no hay ninguna estafa" ni" engaño" y que la sustancia administrada ha sido "siempre" "un producto legal y patentado desde el año 2003".
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