El
precio de la fabricación de productos farmacéuticos se ha disparado un 2,2 por ciento en el mes de junio en comparación con el mismo periodo del año anterior. Los datos difundidos por el
Instituto Nacional de Estadística (INE) han revelado el mayor salto en términos interanuales de los
últimos 14 años. El registro se produce en un momento marcado por la inflación generalizada derivada de la invasión rusa en Ucrania.
Para poder observar un incremento más intenso en los precios de
la industria farmacéutica nacional hay que retrotraerse hasta el mes de
octubre de 2007 cuando el índice llegó a crecer hasta un
2,3 por ciento. Desde entonces, los costes para desarrollar los productos no habían experimentado un pico tan consistente.
El nuevo aumento de los precios ha mantenido
una tendencia al alza que se ha situado en cifras positivas de manera constante desde el arranque de la pandemia. La última vez que el coste de fabricación se hundió en el sector fue en los
meses de abril y mayo de 2020 cuando España atravesaba el confinamiento domiciliario derivado de la
primera declaración del estado de alarma, lo que provocó una parálisis de buena parte de la actividad económica.
A partir de ese momento, las cifras de precios han protagonizado
una escalada continuada en el tiempo, aunque se han acrecentado en los últimos meses. En apenas un año, el índice interanual prácticamente se ha doblado, pasando del
1,4 por ciento registrado en junio de 2021 al 2,2 por ciento actual que reflejan las estadísticas.
Esta inflación en el sector se ha acentuado en el
primer semestre del 2022. La cifra sobre el valor acumulado refleja que en el ecuador del año los precios ya se han incrementado de media un
2 por ciento. Mientras que en el mismo periodo del ejercicio pasado el aumento por estas fechas era del
1,1 por ciento.
Los datos del INE muestran sin embargo un impacto desigual de la escalada de precios por comunidades autónomas. Los costes se han incrementado en las industrias de
Castilla-La Mancha (4 por ciento),
Cataluña (3,6 por ciento) o
Aragón (0,5 por ciento). Pero han caído para las empresas afincadas en el
País Vasco (-6,7 por ciento) y
Castilla y León (-0,8 por ciento).
La inflación de la industria farmacéutica es más contenida
A pesar de este incremento de los precios, los datos del sector farmacéutico muestran
una inflación mucho más contenida que en el conjunto de la industria. El aumento interanual para todas las actividades ha sido del
43,2 por ciento en el mes de junio, lo que supone cuatro décimas por debajo del nivel de mayo.
El mayor impacto lo ha registrado
la coquería y el refino del petróleo que ha cerrado el sexto mes del año con un índice del 125,4 por ciento. Le sigue muy de cerca el
suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado que se ha elevado un 104,4 por ciento en un momento marcado por la invasión de Ucrania. La
metalurgia (33,6 por ciento), la
industria química (31,1 por ciento) o el
papel (26 por ciento) son otros de los que más han disparado sus precios.
Ningún área ha acabado junio con unos costes por debajo del año anterior, aunque algunas sí que han presentado cifras más baja que el sector farmacéutico. Es el caso de la
fabricación de tabaco que apenas ha reflejado una inflación del 0,5 por ciento. También conforman ese grupo la captación, depuración y
distribución de agua (1,3 por ciento), la
reparación de maquinaria (2,1 por ciento) o la fabricación de
productos informáticos, electrónicos y ópticos (2,1 por ciento).
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