Primero fue la
pandemia del Covid-19 y después la guerra de Ucrania, unida también al alto Índice de Precios al Consumidor (IPC). Todo ello ha hecho aumentar los
costes de fabricación de los medicamentos genéricos hasta tal punto que, si todo continúa así, podría peligrar el suministro de algunos fármacos. Para evitar esta situación, la
Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) pide al Ministerio de Sanidad un aumento del 10 por ciento en la mitad de sus fármacos
de manera "urgente",
antes incluso de que se apruebe la
reforma de la Ley de Garantías.
"Los genéricos
tenemos precios fijos y regulados por ley y la mitad de nuestros medicamentos tiene un precio igual o inferior a 1,60 euros. Si se
incrementara un 10 por ciento el precio de ellos, tendríamos
un margen de rentabilidad suficiente para asegurar la fabricación y el suministro a medio y largo plazo", explica Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de Aeseg, quien añade que están en conversaciones con el departamento que dirige
Carolina Darias para llegar a un acuerdo.
No obstante, esta petición es de "carácter urgente" porque desde la industria de genéricos aseguran que estos
costes elevados los sufren "día a día", sumado a que el precio de dichos fármacos ya es de por sí "muy bajo". Por lo tanto, la
reforma de Ley de Garantías no sería el marco en el que se contemplara este incremento puesto que podría no estar hasta
finales de este mismo año.
"Hasta que llegue el
reajuste de los precios de referencia, que podría estar dentro de dicha normativa, necesitamos
paliar nuestros costes de fabricación con otra solución. De hecho, en el
artículo 96 de la Ley de Garantías se incluye una variación de precios 'cuando lo exijan
cambios en las circunstancias económicas, técnicas, sanitarias o en la valoración de su utilidad terapéutica'", puntualiza Rodríguez de la Cuerda.
Incremento de 40 millones para Sanidad
Concretamente, desde Aeseg han calculado que la subida debería ser
"como mínimo del 10 por ciento" porque el umbral mínimo de precios que se sitúa en 1,60 euros no se ha
modificado desde 2014 y teniendo en cuenta las
subidas del IPC ese es el porcentaje que consideran necesario. Según sus estimaciones, este aumento afectaría
a la mitad de los genéricos, se trataría de 40 millones de euros. "Creemos que es una cantidad razonable para el Ministerio de Sanidad y a nosotros nos permitiría seguir
fabricando medicamentos costoeficientes", sostienen. En el caso de que este incremento se extendiera a todos los fármacos que tienen un valor por debajo de dicho importe, genéricos y marcas, el montante
ascendería a 60 millones.
De hecho, algunos países de nuestro entorno ya han tomado medidas similares. El último ha sido
Portugal, que anunció que este año subiría el precio de los fármacos que costaran 10 euros o menos
un 5 por ciento; mientras que aquellos que tiene un precio de entre 10 y 15 euros se actualizarán con una
subida del 2 por ciento.
Medidas progenéricos
Esta medida podría ayudar al genérico a
volver a sus años dorados. En esta línea, Rodríguez de la Cuerda señala que es necesario establecer
nuevas vías para "salir del estancamiento". Estas soluciones deberían ir orientadas a incrementar la participación en el mercado del medicamento genérico en unidades está en
un 41 por ciento y en valores se corresponde con el 20 por ciento; mientras que la media europea es de
65 por ciento en unidades y 25 por ciento en valores.
El principal problema es que estos datos se mantienen
inamovibles desde 2015, coincidiendo con la eliminación de la discriminación positiva que la ley del medicamento establecía con los genéricos. En esta normativa, cuando un medicamento de marca y su genérico tenía el mismo precio, el farmacéutico tenía que
priorizar vender la copia del original e incluso había incentivos para los profesionales.
Por lo tanto, dejando a un lado los posibles cambios que se reflejen en la reforma de la Ley de Garantías, desde el sector abogan por más
medidas progenéricos que se puedan "
incorporar antes a través de disposiciones, normativas, decretos, órdenes, etc". Estas peticiones vienen de lejos, uno de los ejemplos más conocidos fue
el Plan de Genéricos, para impulsar el desarrollo de los mismos, pero que finalmente no salió adelante.
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