El
Plan de Medicamentos Genéricos y Biosimilares del Ministerio de Sanidad todavía no ha visto la luz. Este proyecto, que busca impulsar y fomentar el uso de estos fármacos por el ahorro que suponen al
Sistema Nacional de Salud (SNS), lleva 'paralizado' desde 2019 y tiene voces a favor y en contra. Uno de los actores protagonistas es la
patronal del medicamento genérico, que ve que algunas de estas medidas que forman parte del Plan son
"cortoplacistas", por lo que propone que se cambien antes de que el proyecto sea definitivamente aprobado.
La más destacada de las peticiones es que pase
al menos un año desde que un medicamento sale al mercado hasta que se forme
el conjunto de precios de referencia. "Es la única forma para que los nuevos medicamentos genéricos que salen al mercado
puedan adquirir cuota de mercado y se incentive a las compañías a que
inviertan en genéricos", explica a
Redacción Médica el secretario general de la
Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda.
A pesar de que Aeseg está de acuerdo con el "diagnóstico y el análisis de la situación" del
genérico en España, marcado por la
Comisión Permanente de Farmacia, formada por el
Ministerio de Sanidad y las
comunidades autónomas, está "totalmente en contra" de algunas medidas que se incluyen en el proyecto. Aeseg considera que "más que
medidas progenéricas tiene medidas cortoplacistas, que provocan simplemente un ahorro y no favorecen al crecimiento del genérico", señala de la Cuerda.
Fue en
octubre de 2019 cuando el Ministerio publicaba el
Plan de acción para fomentar la utilización de los Medicamentos Genéricos y Biosimilares, acordado durante la Comisión Permanente de Farmacia. Este proyecto incluye medidas como la
intercambiabilidad de medicamentos biosimilares, el acuerdo de precios dinámicos o la
devolución de los descuentos de las farmacias. Si bien, la pandemia lo atrasó y ahora está
pendiente de aprobación.
Biosim: dos tipos de medidas en el plan
Por su parte,
la directora general de la Asociación Española de Biosimilares (Biosim), Encarnación Cruz, ha expuesto a este medio que el borrador del Plan se presentó en España en 2019 y la situación económica, social y sanitaria de España "ha variado ostensiblemente".
"Esperamos que este tiempo de decalaje entre la primera versión que conocimos y la que se apruebe por el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns) sirva para incluir de forma visible las recomendaciones que han difundido distintos organismos acerca de los
medicamentos biosimilares en los dos últimos años". En concreto, recomendaciones de la
Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) y de la Comisión Europea en su estrategia Farmacéutica para Europa.
En este sentido, Biosim también tiene peticiones. Una de ellas es que deben quedar claramente diferenciadas en el Plan
las medidas referentes a genéricos de las que tienen que ver con medicamentos biosimilares. En su opinión, hay que tener en cuenta que, tanto los requisitos de autorización como de
prescripción y dispensación, "son totalmente diferentes en
ambos grupos de medicamentos".
Asimismo, Biosim considera importante que un
Plan de fomento de la utilización de biosimilares no incluya medidas de racionalización del gasto cuyo resultado no incide directamente en una mayor penetración. Por otro lado, cree que el Plan debería incorporar objetivos cuantitativos de utilización
"de forma que pudiera monitorizarse si verdaderamente se han conseguido los resultados deseados", apunta Cruz.
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