El crecimiento del
gasto hospitalario ha llegado para quedarse en este 2018, o eso parece a tenor de los
datos de inversión de los comunidades autónomas y que no hay previstas medidas estatales para frenarlo. Según el Ministerio de Hacienda, la
partida autonómica destinada a la
farmacia hospitalaria por las regiones aumentó en febrero un 9,8 por ciento respecto a 2016.
De esta manera, en los dos primeros meses de 2018 el
gasto hospitalario regional superó los 1.023 millones de euros, con importantes ascensos en varias autonomías. Destacan particularmente los registrados en
Canarias (un 23 por ciento más),
Baleares (19,4 por ciento Más) y
Extremadura (19,3 por ciento más). La única autonomía anómala en cuanto en esta partida es Asturias, donde se contuvo e incluso se redujo unas décimas.
Las cifras de las regiones destacan respecto a las de las mutualidades (
Muface, Isfas y Mugeju) y del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (
Ingesa), cuyo gasto hospitalario se redujo más de un 40 por ciento, en términos generales. En cambio, Instituciones Penitenciarias incrementó esta partida un 8 por ciento.
Escaso impacto
Sin embargo, la disminución citada tiene un escaso impacto en el gasto farmacéutico total de las
Administraciones Públicas, que en febrero sumó unos 1.030 millones (un 9 por ciento más que en 2016).
Por otro lado, el gasto en
productos sanitarios subió un 7,3 por ciento (hasta los 702 millones) y el destinado a
medicamentos de receta un 3,6 por ciento (hasta los 1.764 millones), como ya adelantó
Redacción Médica. De esta manera, el gasto público total en medicamentos y productos sanitarios alcanzó los 3.497 millones, un 5 por ciento más.
Se espera que el gasto se siga incrementando en lo que va de año, a no ser que surjan medidas que le pongan límite, algo que no ha ocurrido a pesar de la entrada en vigor de los
nuevos precios de referencia de los medicamentos.
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