El futuro de los tratamientos va a estar ligado a la
combinación de fármacos de diferentes compañías. La competitividad entre farmacéuticas se reduce en pro de los pacientes. Por ello, la industria farmacéutica reclama que se afine el proceso de
financiación de estos medicamentos para fomentar su creación, ya que en ocasiones no suele resultar rentable para el sector aliarse por este mismo motivo.
Este tema suele darse con la aparición de
nuevas indicaciones de medicamentos ya autorizados, a los que se les suma un nuevo producto de otra compañía diferente. "Cuando un medicamento que sale para una nueva indicación se tiene que dar en combinación con otro que ya existe, cada uno tiene su importe fijado, de forma que se va a producir un
incremento de precio por dos fármacos que se combinan para atender a un paciente", indica Pedro Luis Sánchez, director del Departamento de Estudios de
Farmaindustria.
Ante esta situación, el reto es saber cómo hacer que esas combinaciones de fármacos al final "no sean la
mera suma de los dos componentes", puesto que esto abre la posibilidad a que se ponga en peligro la financiación del producto. Un caso muy distinto es cuando la combinación procede de una misma compañía que junta dos de sus fármacos, ya que la
negociación es única con una empresa. También habrá que ajustar la cifra pero al ser propiedad del mismo laboratorios es, en palabras de Sánchez, "más sencillo".
El hecho de buscar un precio para un
fármaco siempre es un proceso complejo, explican fuentes de la industria farmacéutica. El entendimiento y el diálogo es crucial en esta cita en la que el regulador y la compañía deben llegar a un acuerdo. "Cuando los medicamentos que se
combinan pertenecen a dos empresas distintas, pues ahí tienes que negociar con una empresa y, por otra parte, con otra; de forma que eso no lo puedes dejar libremente a la negociación de ambas partes. Ahí tiene que haber una
actuación proactiva del regulador", asegura.
Combinación de fármacos en el RD de fijación de precios
En esta misma línea, Sánchez subraya que la
combinación de fármacos de diferentes compañías va a verse todavía más en el futuro, tal y como viene viéndose en los nuevos medicamentos que están saliendo al mercado. Por esta razón y dado que se está trabajando en el
Real Decreto de financiación y fijación de precios en medicamentos y su i
nclusión en la prestación farmacéutica, esta nueva normativa es la oportunidad perfecta para abordar esta situación.
"Creo que sería bueno que
se tocara este tema en el nuevo Real Decreto y que se estudie cómo regularlos porque ahora mismo en la regulación vigente no se recogen", reflexiona el director del Departamento de Estudios.
Se trata de un llamamiento similar al que ya se lanzó con la
fijación de precios por indicación de fármacos. De hecho, ese es un asunto que lleva tiempo coleando entre la industria y el
Ministerio de Sanidad. Lo que ocurre es que muchos productos, sobre todo oncológicos, acaban resultando útiles también para otras enfermedades, por lo que sus indicaciones aumentan: "Ahora mismo la forma que se tiene de
fijar el precio no permite diferencias entre las distintas
indicaciones de un nuevo fármaco. La forma correcta tendría que ser poniendo el precio a una nueva indicación como
si estuviera poniendo el precio a un nuevo medicamento".
Por su parte, el departamento que lidera Mónica García se ampara en las nuevas legislaciones que vendrán y que se están
conformando durante este 2024, y que puede que vean la luz a finales del mismo. Hablamos de la reforma de la Ley de Garantías, el Real Decreto de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, el Real Decreto de precio y financiación de medicamentos o el
plan estratégico de la industria sanitaria. Sin duda, unas normas que crearán nuevos cimientos en el ámbito farmacéutico.
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