La consultora Omakase Consulting y el laboratorio farmacéutico Bristol-Myers Squibb han presentado el informe ‘La carga del cáncer en España’, un estudio que estima –tras el análisis de los costes directos, indirectos e intangibles en el Sistema Nacional de Salud– el coste total del cáncer en 7.168 millones de euros en 2015.
Esta cifra representa el 10,93 por ciento del gasto sanitario público, un 0,66 por ciento del PIB y un coste aproximado de 154,34 euros por persona. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), casi 600.000 personas padecieron la enfermedad en los últimos cinco años, y 111.381 muertes en 2015 se debieron a la misma.
Además, el 4,5 por ciento de las bajas laborales registradas por incapacidad temporal y el 10,1 por ciento del total de pensiones contributivas en vigor en España en 2015 fueron a causa del cáncer. La enfermedad representó casi 412.000 años de vida perdidos, de los cuales 280.000 eran años de vida productiva.
Solo un 6 por ciento para la Atención Primaria
Según Carlos Camps, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Valencia y presidente de la Asociación Española de la Investigación contra el Cáncer (Aseica), “los costes directos de esta enfermedad en España se estimaron en 4.818 millones de euros, de los cuales un 94 por ciento recayeron directamente sobre los hospitales y sólo un 6 por ciento en Atención Primaria”. El coste del consumo de antineoplásicos fue de 1.717 millones de euros (el 36,6 por ciento de los costes directos).
Los costes indirectos del cáncer en España se estimaron en 2.350 millones de euros: los costes de la mortalidad prematura se calcularon en 125 millones; la incapacidad temporal, 222 millones; y la incapacidad permanente, 292 millones de euros. Los costes de los cuidadores no profesionales de los pacientes con cáncer fueron de 1.710 millones de euros.
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