Marcos Domínguez. Barcelona
En el marco del 51 Encuentro Europeo de la Industria del Autocuidado se ha presentado un estudio que calcula el impacto a 5 años en el sistema sanitario del cambio a OTC de fármacos que necesitan en la actualidad de prescripción médica.
Laura Pellisé, una de las investigadores del estudio, ha planteado la hipótesis de cuál sería el ahorro para la Administración al cambiar la clasificación en el 5 por ciento de los medicamentos sujetos a receta (no se ha especificado cuáles y por qué). Nada menos que 3.000 millones de euros (contabilizados tanto de forma directa como indirecta) en un lustro.
El primer efecto sería el menor número de visitas al médico, lo que supondría un “incremento en la calidad de la atención” para aquellas en las que es relevante. Además, la reducción del absentismo laboral, en aquellos pacientes que trabajan, y el mejor uso del tiempo en aquellos que no lo hacen.
“La parte negativa” que acarrearía para los pacientes el sacar fuera del sistema de financiados estos fármacos –como un incremento medio en el precio del 14 por ciento– “es poco importante comparada con la positiva”. Y es que “el efecto siempre será positivo a menos que pague un precio muy alto”, ha explicado Pellisé.
Otro efecto del cambio sería el menor tiempo de la duración de las enfermedades concernidas, al eliminar parte del proceso para obtener la medicación (la visita al médico, principalmente). La investigadora también ha tenido en cuenta que se debe hacer una inversión educacional “para que la gente mejore su cuidado personal”, que ha sido calculada en 35 millones de euros. Así se paliaría el problema de la posible infrautilización del uso de los fármacos afectados, o “cualquier decisión errónea” los mismos.
El empoderamiento del paciente y la apuesta por el autocuidado, ha concluido Pellisé, también supone un acicate para la introducción de la innovación, al liberar recursos.
Cataluña, 100.000 prescripciones de OTC desde febrero
Como parte de la mesa sobre cómo hacer el autocuidado asequible, Antoni Gilabert, director de Farmacia del Sistema Catalán de Salud, ha explicado la introducción en el sistema de prescripción de receta electrónica de las anteriormente conocidas como especialidades farmacéuticas publicitarias.
“Desde febrero de 2015 hemos introducido los medicamentos de autocuidado”, ha explicado, y hasta el momento el sistema ha prescrito unas 100.000 recetas, “unas 2.000 al día para 86.000 pacientes”. Casi el 70 por ciento de los fármacos son antitusivos, expectorantes, laxantes y colirios.
Gilabert ha señalado que el punto fuerte del sistema y del ‘plan de medicación’ que crea es que permite mejorar el acceso los fármacos, reducir la burocracia y las visitas a los centros de salud, mejorar la coordinación entre médico y farmacéutico, así como evitar interacciones con otros medicamentos y reducir el número de fármacos en el hogar o el consumo de papel.
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