La decisión del
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio ha dejado en el tintero varios proyectos sanitarios (entre ellos leyes) que estaban previstos para este año. Si bien, han 'sobrevivido' otros, como el
Perte de Salud de Vanguardia, una de las grandes apuestas para reforzar la industria farmacéutica y la de productos sanitarios a través de una línea de ayudas específica. Esto es así porque está financiado con los
Fondos Europeos.
De hecho, la
segunda covocatoria del Perte sanitario específica para este sector fue publicada el pasado 24 de mayo. A ella podrán optar todas las empresas que vengan desarrollando una
actividad industrial durante un periodo de
al menos tres años contados hasta la fecha de fin de plazo de solicitud.
Concretamente, el importe total son
30 millones de euros de los que la mitad serán en forma de
préstamos y la otra mitad en forma de
subvención. Por ello, las ayudas en esta convocatoria podrán ser de una modalidad concreta o una combinación de ambas y la financiación total a conceder será como
máximo del 80 por ciento del presupuesto financiable. De hecho, se especifica que serán préstamos reembolsables al tipo de interés del 0 por ciento, y con un plazo de amortización total de
diez años con tres años de carencia.
Esta inversión es la segunda línea de ayudas englobada dentro del Perte de Salud de Vanguardia, una de las grandes apuestas del Gobierno en materia sanitaria financiado con los Fondos Europeos. La primera convocatoria de las ayudas ya ha movilizado una inversión de
11 millones de euros, que ha "becado" los proyectos de 17 empresas.
El Perte marca la agenda sectorial farmacéutica
La consecución del Perte es clave para
otros proyectos farmacéuticos que quedaron 'paralizados' por la pandemia y que todavía no se han reactivado. Uno de ellos es la
agenda sectorial de la industria farmacéutica, el proyecto que presentó el Gobierno para impulsar el desarrollo del sector, que, según ha podido saber este medio de fuentes gubernamentales, el Ministerio de Industria no decidirá sobre este proyecto hasta que avance el desarrollo del Perte, aplazándolo así a más allá de 2023. Si bien, ahora con el adelanto electoral, hay más dudas sobre ello.
Este proyecto lleva congelado desde que irrumpió la pandemia. En un primer momento, se pospuso por la emergencia sanitaria y, a partir de 2022, los motivos han sido la llegada de nuevas iniciativas que también van encaminadas a fortalecer la industria farmacéutica, concretamente el Perte y el nuevo
Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica, que ya se está trabajando en él.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.