Pfizer obtuvo un beneficio neto atribuible de 1.320 millones de dólares (1.195,4 millones de euros) en el tercer trimestre, un 38 por ciento menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la compañía estadounidense.
Las ventas de la farmacéutica crecieron un 8 por ciento entre julio y septiembre, hasta los 13.045 millones de dólares (11.814,3 millones de euros), frente a la facturación de 12.087 millones de dólares (10.948,9 millones de euros) de las mismas fechas de 2015.
En el acumulado de los nueve primeros meses del año, la compañía obtuvo un beneficio neto atribuible de 6.355 millones de dólares (5.755,7 millones de euros), un 11 por ciento menos que un año antes.
La facturación de la compañía en este periodo se situó en 39.196 millones de dólares (35.500,6 millones de euros), un 13 por ciento más que entre julio y septiembre del pasado ejercicio.
"Manteniendo nuestro alto nivel de flexibilidad financiera y la disciplina, estaremos en una fuerte posición de apoyar las iniciativas estratégicas para cada negocio", ha afirmado el presidente y consejero delegado de la compañía, Ian Read.
Por otra parte, la compañía ha anunciado que paralizará el desarrollo del programa clínico del medicamento para el colesterol 'bococizumab', ya que la totalidad de la información clínica de la que dispone la compañía indica que este producto "probablemente no proporcionará valor para pacientes, médicos y accionistas".
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