El
sector 'pharma' es consciente de que las
patentes de productos farmacéuticos, concretamente para medicamentos y vacunas, son necesarias para proteger la investigación e innovación de los laboratorios. Aunque se trate de una situación de falta de suministro y escasez de tratamientos como con
la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19.
Fuentes del sector de la industria farmacéutica han explicado a
Redacción Médica que es "inamovible" eliminar patentes para realizar
genéricos y biosimilares antes de lo que marca la ley y, además, "porque hay que asegurar que siga habiendo innovación" por parte de las farmacéuticas.
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Estas mismas fuentes indican que el tema de patentes de productos farmacéuticos es algo normativo y
no se puede infringir. La regulación contempla que un producto innovador tiene una
patente de comercialización durante diez años, tiempo en el que no puede haber genéricos de ese medicamento en el mercado. Con esto se protege la inversión de la empresa farmacéutica y que pueda
tener un retorno económico al no tener competidores en el mercado.
Una vez pasan esos diez años, se entiende que la farmacéutica ya ha recuperado lo invertido en este medicamento y es el momento de que puedan salir los genéricos al mercado, si bien,
con un precio mucho menor que el original.
De forma que, según manifiestan estas fuentes, los genéricos nunca pueden ser competencia de un medicamento innovador, sino
complementarios. Por lo que la patente "no es algo caprichoso ni flexible", "no se puede trasgredir", ya que, de hacerlo, "los laboratorios innovadores
dejarían de innovar".
Petición a Europa
Varias plataformas han lanzado una
Iniciativa Ciudadana Europea con el objetivo que Comisión Europea garantice que los derechos de propiedad intelectual, como las patentes o las licencias, no limiten la disponibilidad de tratamientos y
vacunas contra el Covid-19.
Esta iniciativa vinculante se suma a la preocupación expresada por grupos de la sociedad civil, expertos en salud pública y líderes mundiales para que las vacunas y los tratamientos recientemente desarrollados puedan estar
disponibles para todas las personas, y no solo para una reducida parte de la población.
Los organizadores afirman que
las empresas farmacéuticas deberían estar obligadas a compartir los resultados de sus investigaciones con otras instituciones para acelerar la producción de dosis a nivel mundial y reducir el costo de manera significativa, como ya han propuesto
India y Sudáfrica en la Organización Mundial del Comercio.
Las
principales organizaciones en España que apoyan y trabajan
por que esta alcance su objetivo son: La Federación de Asociaciones en defensa de la Sanidad Pública; el colectivo ILP Medicamentos a un precio justo; Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM); Asociación por un Acceso Justo al Medicamento (AAJM);
Consejo de Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM); Federación de Asociaciones Medicusmundi; Plataforma de Afectados por Hepatitis C (PLAFHC), entre otras.
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