Novo Nordisk “sigue confiando” en los beneficios de
Ozempic y Saxenda pese a la investigación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que ha puesto el foco sobre ambos fármacos tras notificarse tres posibles casos de
conductas suicidas tras su administración. La compañía danesa sostiene que la seguridad de los usuarios es su “máxima prioridad”, por lo que se tomarán “muy en serio todos los informes”. No obstante, señala que los ensayos clínicos realizados hasta la fecha “no han revelado una
asociación causal” entre estos productos y comportamientos “autolesivos”.
El protocolo de alerta se activó a raíz de que la Agencia Islandesa del Medicamento notificara tres casos de pacientes que tuvieron pensamientos de
“autolesión” o “suicidio” después de seguir tratamientos de Ozempic y Saxenda. Estos tienen como principio activo la semaglutida y la liraglutida, que según
Francisco Pajuelo, director médico de Novo Nordisk, se vienen comercializando desde hace “más de 10 años”.
“Los
arGLP-1 se han utilizado para tratar la
diabetes mellitus tipo 2 durante más de 15 años y para tratar la obesidad durante 8 años, incluidos productos de Novo Nordisk”, explica a
Redacción Médica el dirigente de la farmacéutica.
El propio Pajuelo destaca que Novo Nordisk “
vigila continuamente los datos de los ensayos clínicos en curso y el uso de sus productos en la práctica real”. Además, “colabora estrechamente con las autoridades” para “garantizar la seguridad de los pacientes y la información adecuada a los médicos”.
Por ello, asevera que la compañía “sigue confiando en el
perfil de beneficio y riesgo de los productos”. “Nos basamos en la totalidad de la
información disponible en la actualidad y colabora estrechamente con las autoridades para garantizar la seguridad de los pacientes y una información adecuada a los profesionales sanitarios”, sostiene.
El director médico de Novo Nordisk apela en concreto a “la evaluación de los datos de seguridad obtenidos a partir de programas extensos de ensayos clínicos”, así como a la vigilancia posterior a la comercialización “y otras fuentes relevantes de información” que, enfatiza, “
no han revelado una asociación causal entre semaglutida o liraglutida y pensamientos suicidas y autolesivos”.
Investigación de la EMA sobrela
Por el momento, un comité de seguridad de la EMA está estudiando los efectos adversos desde Islandia. De hecho, la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha iniciado su propia investigación, según ha informado el Gobierno.
La investigación sobre estos fármacos se ha anunciado semanas después de que el regulador europeo planteara una alerta de seguridad por
cáncer de tiroides en varios productos que contienen
semaglutida.
Los pensamientos suicidas no figuran como efecto secundario en la información del producto de la UE para ninguno de los dos fármacos. Sin embargo, en Estados Unidos, las instrucciones de prescripción recomiendan vigilar a los pacientes para
detectar pensamientos o comportamientos suicidas.
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