Los resultados actualizados del
ensayo de fase III Elevate-TN han mostrado que
acalabrutinib de
Astrazeneca mantuvo un beneficio estadísticamente significativo de supervivencia libre de progresión (SLP) frente a clorambucilo más obinutuzumab, y un perfil de seguridad y tolerabilidad coherente con el perfil conocido de este fármaco en una mediana de seguimiento de aproximadamente 5 años, en combinación y como monoterapia en el tratamiento de la
leucemia linfocítica crónica (LLC).
Los resultados también muestran una mayor supervivencia global (SG) de este fármaco en combinación con obinutuzumab, en comparación con clorambucilo combinado con obinutuzumab en
adultos con LLC no tratados previamente.
La LLC es el
tipo de leucemia más prevalente en adultos, con más de 100.000 pacientes diagnosticados en todo el mundo en 2019.
En una mediana de seguimiento de 58,2 meses, acalabrutinib más obinutuzumab
redujo el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en un 89 por ciento (basado en una hazard ratio [HR] de 0,11, intervalo de confianza [IC] del 95 por ciento: 0,07-0,16) y como monoterapia en un 79 por ciento (basado en una HR de 0,21, IC del 95 por ciento: 0,15-0,30), en comparación con clorambucilo más obinutuzumab. Los datos de la SG
son inmaduros y aún no se alcanzaron las medianas en ningún brazo de tratamiento. El riesgo relativo de muerte fue un 45 por ciento menor en el brazo de esta combinación (basado en una HR de 0,55, IC del 95 por ciento: 0,30-0,99). Se estima que aproximadamente el 90 por ciento de los pacientes tratados con la combinación de acalabrutinib
sobrevivían a los 5 años, frente al 84 por ciento del fármaco solo y el 82 por ciento de clorambucilo más obinutuzumab.
Por otra parte, los datos de seguimiento del
ensayo de fase III Ascend mostraron que acalabrutinib demostró un beneficio sostenido de la supervivencia libre de progresión (SLP) a los cuatro años, según la evaluación del investigador, en comparación con la elección del investigador de
rituximab combinado con
idelalisib (IdR) o
bendamustina (BR) en adultos con LLC en recaída o refractaria. A los 42 meses, se estima que el 62 por ciento de los pacientes tratados con este fármaco estaban vivos y no habían progresado, en comparación con el 19 por ciento de los pacientes tratados con IdR/BR. La mediana de seguimiento fue de 46,5 meses para acalabrutinib y de 45,3 meses para IdR/BR.
La
seguridad y la
tolerabilidad de este fármaco en los ensayos Elevate-TN y Ascend fueron coherentes con los resultados anteriores, sin que se identificaran nuevos indicadores de seguridad.
Estos resultados aportan mayor seguridad a los sanitarios
Jeff P. Sharman, director de Investigación del Willamette Valley Cancer Institute, director Médico de Investigación Hematológica de la Red de Oncología de EEUU, e investigador principal del ensayo Elevate-TN, afirma que "estos datos de Elevate-TN, con casi cinco años de seguimiento,
respaldan lo que se ha visto en la práctica clínica y proporcionan a los médicos una
mayor seguridad a la hora de prescribir esta terapia. Los pacientes con leucemia linfocítica crónica suelen seguir el tratamiento durante muchos años, por lo que la eficacia y la tolerabilidad a largo plazo son factores críticos que los médicos tienen en cuenta a la hora de decidir un plan de tratamiento. Estos datos demuestran que acalabrutinib en combinación con obinutuzumab
ayuda a los pacientes no tratados previamente a vivir más tiempo, en comparación con clorambucilo más obinutuzumab, y generalmente fue bien tolerado".
Anas Younes, vicepresidente Senior de I+D en Hematología de Astrazeneca, subraya que "estamos comprometidos en ofrecer
tratamientos eficaces y seguros a los pacientes con enfermedades hematológicas. En el caso de la leucemia linfocítica crónica, estos dos factores son especialmente importantes debido a la naturaleza crónica de la enfermedad y a la probabilidad de que los pacientes tengan comorbilidades. La totalidad de nuestros datos a largo plazo presentados en ASCO muestran los
beneficios de la eficacia de este fármaco y su perfil de seguridad sostenido en entornos de tratamiento clave, proporcionando más opciones para los pacientes y sus médicos."
Los resultados se han presentado en la reunión anual de la
Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) el 4 de junio de 2022.
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