Bristol-Myers Squibb (BMS) ha anunciado la firma de un acuerdo marco con el Hospital Clínic de Barcelona para explorar distintas vías de colaboración y promover proyectos comunes de investigación y formación científicas en, entre otras áreas, la inmuno-oncología.
“En BMS, nuestra máxima prioridad es mejorar la vida de los pacientes que sufren enfermedades graves y enfocarnos en áreas con necesidades no cubiertas, por ello, estamos comprometidos con la formación científica que impulse el avance en la investigación y profundice en los conocimientos en oncología” afirma Roberto Úrbez, director general de de la farmacéutica para España y Portugal y vicepresidente europeo. Y añade, “este acuerdo conjunto con el Hospital Clínic de Barcelona supone una firme apuesta por el desarrollo de proyectos que contribuyan a la mejora del tratamiento contra el cáncer y la supervivencia del paciente a largo plazo”.
Josep M. Campistol, director general del Hospital Clínic de Barcelona, por su parte, explica “estamos muy satisfechos con la firma de este convenio, ya que supone un gran respaldo a nuestros equipos de oncólogos y hematólogos, que trabajan sin descanso para desarrollar proyectos de investigación que impulsen el conocimiento en la lucha contra el cáncer, tanto entre la comunidad médica, instituciones, como en la sociedad en general”. Mientras, Aleix Prat, jefe de servicio del Instituto Clínic de Enfermedades Hematológicas y Oncológicas, comenta que “los tratamientos inmunológicos son una realidad asistencial en algunos tipos de cáncer y esperamos que lo sea en muchos más en el futuro; ahora bien, queda un largo recorrido y nuestro objetivo es seguir liderando el desarrollo de nuevas terapias inmunológicas en oncología.”
Uno de los últimos avances en el tratamiento del cáncer es la inmuno-oncología: a través de la activación del sistema inmunitario del paciente, las propias defensas son las que intervienen contra las células tumorales, logrando una eficacia sin precedentes en tumores difíciles de tratar, a diferencia de los tratamientos oncológicos tradicionales que atacan tanto a las células sanas como a las malignas. Este tipo de tratamientos inmunoterápicos han demostrado un importante aumento en la supervivencia a largo plazo y una mejora en la calidad de vida de los pacientes que lidian con estas enfermedades.
Sin embargo, aún existe un largo camino por recorrer en materia de conocimiento, ya que esta nueva estrategia terapéutica está actualmente iniciándose, por ello la necesidad de poner en marcha este tipo de iniciativas para trabajar conjuntamente y seguir avanzando en el tratamiento del cáncer a través de la inmunoterapia.
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