Redacción. Madrid
Bristol-Myers Squibb ha presentado los datos que apoyan el desarrollo clínico de BMS-955176, molécula en investigación diseñada para inhibir la maduración del VIH-1.
El fármaco está diseñado para inhibir una de las últimas etapas del ciclo vital del VIH-1, provocando la liberación de partículas del VIH-1 inmaduras no infectivas, hecho que potencialmente proporciona una nueva estrategia para atacar el virus.
En el estudio de prueba de concepto, este inhibidor de la maduración de segunda generación demostró actividad antiviral en presencia de mutaciones del VIH-1 basales que no respondían a bevirimat, un inhibidor de la maduración experimental previo. Además, consiguió disminuciones de ARN del VIH-1 con una dosis de 40 miligramos una vez al día, y se cumplió el criterio principal de valoración del estudio de cambio en el ARN del VIH-1 desde el momento basal hasta el día 11.
"Atacar el virus del VIH-1 en una fase avanzada de su ciclo vital es un avance importante para la terapia antiviral. Cada vez es más necesario disponer de nuevas clases de fármacos, ya que los pacientes comienzan el tratamiento antes, permanecen en tratamiento más tiempo, desarrollan virus con resistencia cruzada a múltiples clases, y se enfrentan a problemas de seguridad y tolerabilidad a largo plazo relacionados con algunos de los tratamientos actuales contra el VIH-1. Los primeros datos sobre BMS-955176 ponen de manifiesto que se trata de un inhibidor de la maduración viable, candidato a futuros estudios", ha comentado el doctor en Medicina de la Charité Research Organisation GmbH de Berlín (Alemania), Dirk Schürmann.
Última generación para el VIH-1
En concreto, BMS-955176 está diseñado para inhibir la última etapa de escisión en el proceso de maduración del VIH-1, y al hacerlo evita que el virus madure y sea infeccioso. En este estudio de prueba de concepto, demostró unas disminuciones medias máximas similares en el ARN del VIH-1 frente a VIH-1 sin mutar ('salvaje') o VIH-1 con mutaciones espontáneas ('polimorfismos en gag'), a dosis de 40, 80 y 120 miligramos una vez al día.
"Los primeros datos sobre BMS-955176 nos permiten ser optimistas y apoyan la investigación continuada de tratamientos experimentales de última generación para el VIH-1", ha afirmado el director de desarrollo de especialidades de Bristol-Myers Squibb, Douglas Manion.