“La mayoría de los 27 trabajadores despedidos
van a denunciar de manera individual a Bioibérica”. Así lo confirman fuentes del entorno de la empresa a Redacción Médica después de que el laboratorio
despidiera a este número de empleados, todos ellos visitadores médicos, alegando la
bajada de precio del fármaco Condrosan. También confirman que el
abogado de la empresa “está tratando de negociar con los empleados”.
Estas mismas fuentes añaden que “los 27 despidos
son responsabilidad del director de Recursos Humanos en funciones, Jordi Vidal, ya que la directora está de baja por enfermedad”. A esto suman: “El señor Jordi Vidal y el señor
Luis Solera, director general, son los
encargados de haber pagado solo 20 días (por año trabajado) a los despedidos”.
“Luis Solera es el 'testaferro' del señor Kurt Stoffel, presidente de la compañía Bioibérica SAU, y este les pasa las noticias a la familia Rethmann, del grupo Saria”, concluyen estas fuentes.
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