Confusión en los pasillos de
Bioibérica después de que
la empresa haya despedido a 27 visitadores (un tercio del total) tras argumentar que su
fármaco Condrosan ha sufrido una reducción de precio. Fuentes de toda solvencia han explicado a
Redacción Médica que tales
despidos han coincidido en el tiempo con medidas muy distintas. “Acaban de fichar a un director de Farma,
la misma división que genera las pérdidas con las que justificaron los despidos”, explican.
A ello se suma que la empresa ha acometido otro fichaje reciente:
“Un director de investigación y desarrollo”, aseveran las citadas fuentes. Estas mismas señalan además que la empresa también está contratando
“operarios de producción”. Y acaba de acometer “una inversión de 123 millones de euros en comprar un laboratorio en Alemania”. Un gasto que no concluye ahí pues “también se está construyendo un parking, y reformando las oficinas de Barcelona y Palafolls, que son obras de lucro”, comentan.
Un cómputo de movimientos que han generado “que los trabajadores despedidos estén muy indignados con los 20 días por año trabajado de finiquito, las formas y las maneras de la empresa para echarlos”. “Ven que la empresa es solvente al cien por cien”, señalan las mencionadas fuentes, que no comprenden la polaridad de decisiones del departamento de Recursos Humanos de Bioibérica y anuncian que se prevén futuras acciones aún sin determinar.
Este periódico se ha puesto en contacto con el departamento de comunicación de Bioibérica, sin que la empresa haya querido hacer ningún tipo de declaración al respecto.
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