Redacción. Madrid
Rainer Krause, consejero delegado de Bayer Hispania.
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La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha publicado tres nuevos informes de posicionamiento terapéutico (IPT). Se trata de los correspondientes a riociguat (Adempas, Bayer), brizolamida/tartrato de brimonidina (Simbrinza, Alcon) y vedolizumab (Entyvio, Takeda).
El primer medicamento es un estimulador de la enzima guanilato ciclasa soluble, autorizado para el tratamiento de la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica en adultos en clase funcional II a III (según la OMS) con el objetivo de mejorar la capacidad de ejercicio cuando la enfermedad es inoperable o es persistente o recurrente después del tratamiento quirúrgico.
Aunque ha mostrado superioridad frente a placebo en la capacidad de ejercicio, en la mejora funcional y en los parámetros hemodinámicos, el informe advierte de la “incertidumbre en el valor terapéutico añadido” en clase funcional II y en pacientes con la enfermedad persistente o recurrente después de operarse. Es por ello que en estos pacientes, “una vez realizado el impacto presupuestario que supone su comercialización”, se recomienda precaución y “valorar detenidamente y de forma individualizada el posible beneficio”. En caso de iniciar tratamiento, “se deberá realizar un registro de las características del paciente, régimen terapéutico utilizado y resultados obtenidos con el tratamiento”.
Simbrinza y Entyvia
En cuanto a Simbrinza, se trata de la primera combinación disponible de brinzolamida y tartrato de brimonidina, y está indicada para el tratamiento de la presión intraocular elevada en glaucoma de ángulo abierto o hipertensión ocular. Su IPT explica que el coste es un 10 por ciento menor que la suma de los componentes y que se puede considerar su administración cuando otras asociaciones de betabloqueantes o análogos de prostaglandinas no se consideren adecuadas, así como en caso de que exista un uso concomitante de los monocomponentes.
Con respecto a vedolizumab, la Agencia considera que es una alternativa más de tratamiento en colitis ulcerosa, una vez fracasada la terapia convencional o con anti-TNF. Para la enfermedad de Crohn, por el contrario, “no representa alternativa porque los datos obtenidos sugieren un efecto modesto” aunque, debido a las escasas alternativas existentes en pacientes con fallo o intolerancia a los anti-TNF, “vedolizumab podría representar una opción de tratamiento en estos pacientes”.