Redacción. Madrid
La compañía química y farmacéutica alemana Bayer ha obtenido un beneficio neto de 1.303 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 8,4 por ciento menos con respecto al mismo periodo de 2014.
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Marijn Dekkers, consejero delegado de Bayer.
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Según explica la multinacional, los resultados son consecuencia del impacto de elementos extraordinarios y detalla que a pesar de ello ha revisado al alza sus previsiones para el ejercicio 2015.
Las ganancias del primer trimestre se han visto lastradas por cargas especiales por un importe neto de 244 millones de euros, principalmente relacionadas con los gastos de integración de los negocios adquiridos, la consolidación de centros de producción y medidas adicionales de mejora de la eficiencia.
Las ventas de la compañía de Leverkusen entre enero y marzo sumaron un total de 12.117 millones de euros, un 14,8 por ciento más que el año anterior, con un incremento del 25,6 por ciento de los ingresos de su unidad sanitaria, Healthcare, mientras CropScience facturó un 6,6 por ciento más y la unidad de materiales un 7,5 por ciento más.
El consejero delegado de Bayer, Marijn Dekkers, ha declarado en la presentación de los resultados que "en vista de la situación más favorable del cambio de moneda" la compañía ha revisado al alza sus previsiones para 2015.
En este sentido, Bayer espera alcanzar en 2015 una cifra de negocio de entre 48.000 y 49.000 millones de euros, frente a los 46.000 millones previstos anteriormente. La compañía espera que el cambio de moneda aporte un impulso positivo del 9 por ciento al crecimiento de sus ventas.
La empresa mantiene su previsión de que las cargas extraordinarias relacionadas con la integración de los negocios adquiridos y la salida a bolsa de su negocio de materiales ronden los 700 millones.
Asimismo, Bayer espera que su deuda financiera neta al finalizar el ejercicio sea inferior a 20.000 millones de euros.
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