El laboratorio británico AstraZeneca ha llegado a un acuerdo esta semana con la alemana Grünenthal para venderle los derechos de uso de su fármaco 'Crestor' (rosuvastatina) y otras medicinas asociadas en más de 30 países de Europa por hasta 350 millones de dólares (292 millones de euros). Sin embargo, la firma británica conservará los derechos de los medicamentos para su comercialización en Reino Unido, además de en el resto de mercados: Norteamérica, Japón, China y el resto de mercados emergentes.
En España, esto se debe a que los derechos fueron vendidos a Almirall en el año 2017. En el caso de Reino Unido, y según señalan a Redacción Médica fuentes del laboratorio, "AstraZeneca ha decidido conservar los derechos para respaldar las aprobaciones regulatorias en nuestros mercados internacionales, incluida China".
Durante el periodo de transición, la empresa británica seguirá manufacturando y suministrando el medicamento a Grünenthal. La empresa germana pagará de forma anticipada a AstraZeneca 320 millones de dólares (267 millones de euros). En caso de que se alcancen ciertas metas de negocio, la empresa alemana tendrá que abonar hasta 30 millones de dólares (25 millones de euros) adicionales.
Según ha explicado la compañía, el fármaco generó una facturación de 136 millones de dólares (114 millones de euros) en el conjunto de 2019, así como unos benecios antes de impuestos de 98 millones de dólares (82 millones de euros).
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