La farmacéutica Astellas Pharma ha confirmado a Redacción Médica su expulsión de la Asociación de Industria Farmacéutica Británica (ABPI), una sanción que durará al menos unos 12 meses y durante lo que la compañía “no recibirá los beneficios de la membresía ABPI”. Con todo, “el derecho” de la compañía a autorregulares no ha sido revocado.
Asimismo, fuentes de Astellas aseguran que la compañía acepta “plenamente la decisión del Consejo de Administración de la ABPI” y que durante su periodo de expulsión el laboratorio se tomará “muy en serio la letra y el espíritu del Código de Práctica” de la patronal.
En estos términos, “se compromete a cumplir las normas previstas y necesarias para recobrar la membresía en ABPI” y asegura que ha puesto en marcha “un plan integral para crear y mantener una cultura de cumplimiento”.
ABPI decidió expulsar a Astellas por sus reiteradas infracciones de su código de conducta y de autorregulación. El mayor de los pecados de la farmacéutica japonesa tuvo lugar en 2014, cuando un profesional sanitario denunció a la compañía por invitar a un número elevado de médicos ingleses a un encuentro para obtener consejos de cáncer de próstata, pero en el que también se promocionó enzalutamida, del laboratorio japonés, una indicación todavía no autorizada. En esta sesión, los profesionales “recibieron un pago por asistir” a la cita, que se celebró en Milán y a la que fueron especialistas de toda Europa.
Sin embargo, lo que finalmente llevó a que Astellas fuera expulsada fue que había dado información “incorrecta” sobre los hechos la comisión responsable del código de autorregulación inglés.
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