La compañía estadounidense
Aradigm, de la que
Grifols es propietaria del 35 por ciento, ha presentado la protección por
bancarrota. Así lo ha anunciado a través de un comunicado en el que indica, además, sus planes para iniciar un proceso de
venta de todos sus activos por falta de fondos suficientes.
Fue el pasado 11 de febrero cuando Aradigm determinó que "sin la confirmación de financiación de nuestro
principal inversor, la compañía no podría asumir sus obligaciones financieras futuras y la única alterativa es la presentación de la protección por bancarrota para
preservar el valor del negocio iniciado".
La Junta Directiva de la compañía decidió por unanimidad solicitar la protección por bancarrota
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Así, la Junta Directiva de Aradigm emitió un
consentimiento unánime para solicitar esta protección conforme al capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos.
Demanda colectiva
El pasado año, el bufete estadounidense Holzer& Holzer presentó una
demanda colectiva contra Aradigm por haber hecho "declaraciones
falsas y engañosas con respecto a sus ensayos clínicos entre el 27 de julio de 2017 y el 8 de enero de 2018" que llevaron a la FDA a rechazar el producto
Linhaliq (ahora conocido como Apulmiq).
El 'no' a Apulmiq
La FDA y la EMA emitireron sus decisiones de
no aprobar Apulmiq. Sin embargo, en el comunicado, Aradigm destaca su confianza en la
eficacia, seguridad y calidad de este fármaco para pacientes con bronquiectasia por
fibrosis no quística.
Asimismo, han incidido en su compromiso de "
seguir trabajando para obtener la aprobación de este medicamento ya que actualmente no hay opciones de tratamiento disponibles para esta patología".
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