Robert A. Bradway. CEO de Amgen.

Redacción. Madrid
Finalmente, Amgen no ha podido frenar más tiempo la llegada de los medicamentos biosimilares al mercado de Estados Unidos. El Tribunal de Apelaciones del país ha denegado la petición de la compañía biotecnológica de bloquear la comercialización del biosimilar de su blockbuster filgrastim (que sirve para el tratamiento de diversos tipos de cáncer), que va a ser lanzado por Sandoz.

De esta manera, la compañía de genéricos, que pertenece al grupo Novartis, tiene vía libre para el lanzamiento del biosimilar Zarxio, y según medios internacionales lo hará con a un precio un 15 por ciento menor que el de su fármaco de referencia.

La comercialización es posible desde el pasado 2 de septiembre. El conflicto data del pasado mes de octubre, cuando Amgen denunció Sandoz por infringir la patente del citado filgrastim. La resolución del caso era fundamental para alejar el fantasma de la judicialización del incipiente sector de los biosimilares en Estados Unidos.

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