Takeda ha anunciado que
Alunbrig (brigatinib) ya constituye una nueva opción de tratamiento en primera línea para los pacientes adultos con
cáncer de pulmón avanzado no microcítico (CPNM), positivo para la quinasa del linfoma anaplásico
(ALK+).
Los profesionales sanitarios disponen a partir de ahora de una
nueva opción terapéutica para abordar este tipo de cáncer de pulmón que presenta una
baja incidencia pero que afecta principalmente a
personas jóvenes, no estando asociado al consumo de tabaco en la mayoría de los casos. Estos pacientes acaban desarrollando
metástasis cerebrales hasta en un 60 por ciento de los casos.
Este particular perfil de pacientes que sufren este tumor es un hecho destacado por
Mariano Provencio, presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), que se basa en los datos del
Registro de Tumores Torácicos (RTT) del GECP.
“Gracias al mayor conocimiento que tenemos de estos tumores en la última década sabemos que no estamos tratando con una única enfermedad, sino con una auténtica constelación de
‘subenfermedades’ con alteraciones moleculares específicas”, subraya, para insistir en que la solución para estas personas pasa por la investigación. “Necesitamos avanzar y explorar la medicina de precisión para poder ofrecer a los pacientes con
dianas moleculares terapias que nos permitan mejorar su calidad de vida y su supervivencia”, señala.
Opinión clínica
En la misma línea
,Rosario García Campelo, jefa del Servicio de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), afirma que “un claro reflejo de los avances en medicina de precisión es que, para los pacientes con CPNM avanzado portadores de la traslocación de ALK, se dispone hoy de un
amplio arsenal terapéutico con inhibidores de ALK (ALki) de segunda generación que han demostrado una potente actividad en primera línea en comparación con crizotinib, tanto en términos de eficacia sistémica como de
eficacia cerebral”.
Alunbrig es uno de estos medicamentos,
diseñado para inhibir ALK, el oncogén C-ROS 1 (ROS1) y el receptor 1 del factor insulínico de crecimiento (IGF-1R, por sus siglas en inglés), además de superar mecanismos de resistencia asociados a otros inhibidores ALK. Su aprobación se basa en los datos del ensayo fase 3 ALTA-1L, que evalúa su eficacia y seguridad en comparación con crizotinib en pacientes con CPNM ALK+ localmente avanzado o metastásico no tratados previamente con un inhibidor de ALK. Los resultados del ensayo demostraron su
superioridad en comparación con crizotinib, observándose un
beneficio sustancial en pacientes con metástasis cerebrales de inicio.
En opinión de García Campelo, existen dos parámetros clínicos que son clave en la elección de un ALKi de segunda generación,
la eficacia sistémica y la eficacia intracraneal: “En pacientes portadores de metástasis cerebrales, la supervivencia libre de progresión (SLP) resulta especialmente llamativa en el caso de brigatinib en el estudio ALTA-1L (HR 0.24), puesto que las curvas de SLP muestran que dicho beneficio ocurre de forma precoz y mantenido en el tiempo. En este sentido, brigatinib sería
una opción altamente recomendable”, señala. Más allá de los datos de eficacia sistémica e intracraneal, esta experta considera que el perfil de toxicidad y el beneficio en calidad de vida deben ser elementos decisorios
para la elección de un tratamiento.
Mejora en la supervivencia
Así, tras un seguimiento de más de dos años, Alunbrig confirmó una mejora de la supervivencia libre de progresión (SLP), reduciendo de forma significativa el riesgo de progresión o muerte en un 51% (HR: 0,49; IC 95%: 0,35-0,68; P ≤ 0,0001) según la evaluación
por el CRIC (Comité de Revisión Independiente Ciego) y en un 57% (HR= 0,43; IC 95%: 0,31-0,61) según el investigador. Además, alcanzó una SLP de más del doble comparado con crizotinib, 24 meses (IC del 95%: 18,5-NE) frente a 11 meses (IC del 95%: 9,2-12,9), según la evaluación del CRIC, y de 29,4 meses (IC del 95%: 21,2-NE)
frente a 9,2 meses (IC del 95%: 7,4-12,9), según la evaluación de los investigadores.
En el caso de los pacientes con metástasis cerebrales al diagnóstico,
la mejora significativa de la SLP (evaluado por CRIC e investigador) con Alunbrig frente a crizotinib sucedió de forma temprana y sostenida en el tiempo, alcanzando una reducción del riesgo de progresión o muerte del 75% según el CRIC (HR= 0,25; IC 95%: 0,14-0,46) y del 76% (HR= 0,24; IC 95%: 0,12-0,45) por el investigador. Mejoró significativamente la SLP-intracraneal, en pacientes con cualquier
metástasis cerebral basal, con una reducción del riesgo del 69% en comparación con crizotinib (HR=0,31, IC del 95%: 0,17-0,56).
“El compromiso de Takeda hacia los pacientes nos impulsa a buscar tratamientos avanzados para las personas con cáncer de pulmón y a cubrir sus necesidades”, dijo
Andrea Naves, directora médica para la Unidad de Oncología de Takeda Iberia. “Estamos orgullosos de los resultados positivos de Alunbrig en primera línea de tratamiento en CPNM avanzado o metastásico ALK+, incluyendo los datos de eficacia sistémica e intracraneal, y particularmente por el hecho de que ya esté disponible en España
para los pacientes recién diagnosticados con CPNM ALK+”, añade.
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