La farmacéutica Almirall ha presentado este lunes los resultados correspondientes al primer trimestre de 2019 en el que ha registrado pérdidas de un 3,1 por ciento en su beneficio neto, situándose en los 29,9 millones de euros.
Por otro lado y teniendo en cuenta el tipo de cambio constante, es decir, excluyendo el efecto de las fluctuaciones de cambio de divisas, el beneficio habría crecido un 3,3 por ciento más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Los ingresos totales del grupo han alcanzado, hasta marzo, los 232,2 millones, el 15 por ciento más, de los que 224,4 corresponden a ventas netas que han crecido el 18,5 por ciento impulsadas en buena parte por la buena marcha de la franquicia de psoriasis.
Por su parte, el ebitda (beneficio bruto de explotación) crece más de un 38 por ciento en el último año, hasta los 80,2 millones. La deuda neta del grupo se sitúa a cierre del primer trimestre en 556 millones de euros y el patrimonio neto representa el 50 por ciento del total de activos.
"Estamos muy satisfechos con el sólido impulso del negocio, generado particularmente gracias a nuestras marcas clave y a los lanzamientos llevados a cabo durante el primer trimestre del año", ha destacado en un comunicado el consejero delegado de Almirall, Peter Guenter.
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