El laboratorio irlandés Allergan, propietario de Botox, contabiliza las pérdidas atribuidas a los accionistas en 2017 por valor de 3.572 millones de euros, lo que supone una reducción del 70 por ciento respecto a los números rojos de 11.920 millones de euros de 2016, según informó la compañía.
La cifra de negocio neta durante los doce meses finalizados el pasado 31 de diciembre de 2017 se situó en 12.931 millones de euros, un 9,4 por ciento más que la facturación logrado durante el ejercicio 2017, impulsada fundamentalmente por Botox Cosmétic y Botox Therapeutic, cuyos ingresos crecieron un 13,7 por ciento; y Juvéderm Colecion, que aumentaron un 20,1 por ciento.
"2017 fue un año esencial para Allergan y hemos obtenidos unos resultados sólidos. La fortaleza de nuestros ingresos se observa en todos nuestros productos y en cada una de las regiones en las que estamos presente", asegura el presidente y consejero delegado de Allergan, Brent Saunders, al tiempo que augura un "futuro prometedor" para la compañía.
En el cuarto trimestre de 2017, Allergan ha salido de pérdidas al obtener un beneficio neto atribuido de 2.576 millones de euros, frente a las pérdidas de 57 millones de euros del mismo periodo de un año antes.
La facturación neta del grupo farmacéutico se situó en 3.508 millones de euros entre octubre y diciembre de 2017, un 12 por ciento más que los ingresos logrados en el periodo equivalente de 2016.
Según informó en un comunicado, el grupo registró un beneficio provisional neto de aproximadamente 2.270 millones de euros relacionado con la promulgación de la nueva ley tributaria en EEUU.
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