La farmacéutica Allergan, fabricante de botox, recortará más de 1.000 empleos como parte de sus esfuerzos para reducir costes, tal como señaló la compañía en una rueda de prensa este miércoles.
Los recortes afectarán a los empleados en funciones comerciales y de otro tipo, explicó Allergan en un encuentro con la Comisión de Bolsa y Valores. Además de eliminar trabajos existentes, la compañía también eliminará 400 puestos vacantes.
El fabricante de botox, con sede en Irlanda, espera que esta medida suponga un ahorro de entre 300 y 400 millones de dólares este año. Estos cambios en su plantilla costarán alrededor de 125 millones de dólares, principalmente debido a gastos de indemnización.
La compañía lleva así a cabo lo que ya adelantó en noviembre, que emprendería un programa de reestructuración y reducción de costes. El gerente general, Brent Saunders, explicó a los analistas que Allergan aún estaba en fase de planificación, pero que veía "posibles oportunidades para ser aún más eficiente". Las acciones de la compañía han caído más del 20 por ciento en los últimos 12 meses.
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