Redacción. Madrid
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Richard Gonzalez, consejero delegado de Abbvie.
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El laboratorio norteamericano Abbvie ha anunciado que sus beneficios en 2014 se han reducido un 57 por ciento. Sus ganancias fueron de 1.774 millones de dólares (1.566,6 millones de euros), muy alejadas de los 4.128 millones que reportó en 2013.
Los ingresos de la compañía, no obstante, han aumentado, llegando hasta los 19.960 millones de dólares (17.626 millones de euros), un 6,2 por ciento más que en el ejercicio anterior. Sus ventas, sin embargo, son demasiado dependientes de adalimumab (Humira), su fármaco para la artritis, y es que el 63 por ciento de su facturación proviene de él. El siguiente medicamento más vendido del laboratorio, AndroGel, generó unos ingresos de 938 millones de dólares (828,3 millones de euros), el 4,7 por ciento del total.
En el último trimestre del año los números han sido peores. Abbvie registró unas pérdidas netas de 810 millones de dólares (715,3 millones de euros), si bien las ventas de adalimumab siguen disparadas, creciendo más de un 10 por ciento, lo que permitió aumentar la facturación total del laboratorio a pesar de las ganancias negativas.
El fármaco estrella de la casa pierde la patente este 2015 en algunos países, por lo que la situación de Abbvie no es fácil. Pese a todo, tiene las esperanzas puestas en su medicamento para la hepatitis C Viekira (ombitasvir/paritaprevir/ritonavir), lanzado a finales del año pasado y que facturó en EEUU 48 millones de dólares (42,4 millones de euros).
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